jueves, 12 de mayo de 2011

Los cafres del volante en carretera a la costa


Eduardo Ortiz León
Caborca, Sonora.- Una verdadera amenaza para la mayoría de los conductores que utilizan la carretera Caborca-Puerto Peñasco, representan choferes de vehículos pesados y autobuses de transporte tanto públicos como privados, debido a las velocidad excesiva con que lo hacen.
Esta situación se agrava con el estado y calidad de la carretera que no cumple con los estándares para la circulación de unidades pesadas de transporte, y apenas si lo hace para que por ella circulen vehículos con dimensiones normales debido a su anchura.
El caso es que diariamente decenas de autobuses de compañías que prestan su servicio para traslado de trabajadores en las empresas mineras como el grupo Fresnillo y otras empresas sub contratistas, circulan a toda hora por esa rúa y casi ninguno por no decir ni UNO, de sus operadores cumplen con las reglas básicas de seguridad, como es el respetar límites de velocidad y todo señalamiento de tránsito.
Esta carretera tiene como límite de velocidad para ser segura apenas los 60 u 80 kilómetros por hora y sin embargo nadie cumple con esa indicación, circulando siempre a velocidades superiores a los 90 por hora y en ocasiones hasta 120 o 140 kilómetros por hora lo que puede ser constatado por cualquiera que utilice esta vía carretera.
Asimismo los autobuses deben de tener una velocidad máxima de 95, lo cual nunca es respetado ni siquiera dentro de los límites de poblados a lo largo de la carretera.
Un caso es el de la unidad, con número económico 02, placas para circular 9-UAH-54, para el estado de Sonora y vencidas para colmo de todos los males, lo cual se puede apreciar en el video que acompaña esta nota.
Esta unidad circulaba de la costa hacia esta ciudad este miércoles 11 de mayo  entre las 8.40 a 9.00 entre el tramo de la Y griega y Caborca, a una velocidad superior a los 100 kilómetros por hora, la cual nunca disminuyó a menos de 90 en todo el trayecto a excepción de cuando tuvo que tomar la avenida Sonora para dejar a los trabajadores.
La única solución para este problema sería que unidades de tránsito equipadas con pistolas de radar, se ubicara de manera aleatoria en sitios donde puedan monitorear sus velocidades y así prevenir tantos hechos trágico que se presentan en esa carretera debido siempre al exceso de velocidad y aplicar duramente la ley, sea quien sea, sin importar rango ni posición social ni profesión, ojala y esto se implementara, pues son ya decenas de muertos en esta carretera y la causa en mas del 90 por ciento de los casos ha sido el factor velocidad, acompañado siempre de la ingesta de bebidas alcohólicas.

Vale más una multa a tiempo que una muerte o lesiones de más usuarios.

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