jueves, 2 de julio de 2009

Siguen las molestias a ciudadanos por la PEP




Eduardo Ortiz León

Caborca, Sonora.- A pesar de las denuncias y reportes públicos la Policía Estatal Preventiva enviada por el director de la Policía Estatal, Lic. Fernando Beltrán, sigue acosando a ciudadanos de bien para extorsionarlos con el pretexto de las revisiones de rutina.
Desde su llegada a esta ciudad hace aproximadamente un mes ante la ola de violencia imperante, los agentes estatales que han implementado una serie de retenes en todos los puntos de la ciudad donde revisan a su arbitrio los autos de quien ose pasar por donde están.
Lo anterior no seria mal visto si se actuara parejo y realmente mostraran resultados y efectividad pero esto es aprovechado por estos malos servidores públicos para hacer su agosto y sacar para los viáticos pues según rumores de la capital se tardan para enviarlos y en ocasiones están obligados a desembolsar de su bolsillo para cubrir los gastos.
Esto repercute en la ciudadanía pues a quien llega a caer en sus manos por alguna pequeña irregularidad en sus documentos o bien cometer alguna infracción de inmediato son coaccionados a entregar una mordida pues son amenazados con turnarlos a la autoridad municipal para que los sancione.
A lo cual los ciudadanos acceden de inmediato para evitarse mayores molestias quedando solo la impotencia ante al impunidad con que actúan.
Lo anterior es de conocimiento público y hasta el momento no se ve que el Lic. Fernando Beltrán ponga un alto a sus muchachitos quienes en lugar de proteger a los ciudadanos los atracan vilmente pues solo así se le puede llamar a esta práctica.
Mientras ellos se dedican a molestar a los ciudadanos comunes y corrientes, las gentes relacionadas con el crimen organizado se pasean en sus lujosos vehículos e incluso hasta se ha visto platicando con agentes estatales, sin que sean molestados.
Es increíble que a mas de un mes de su llegada y a pesar de sus espectaculares operativos y recorridos de vigilancia no hayan detenido una sola persona armada o bien a personas dedicadas a la vente de droga que circulan diariamente por toda la ciudad para realizar sus entregas, pareciendo que vienen solo a pasear y no a trabajar.

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