Caborca, Sonora.- María Cecilia Zaldívar es su nombre, tiene 44 años y padece de una enfermedad discapacitante de la cual no quise preguntar su origen, ni si es de nacimiento o no, pero su esfuerzo y perseverancia para poder obtener su certificado de secundaria es un ejemplo para aquellos jóvenes o adultos que no cuentan con su certificado de secundaria.
No solo por eso sino por su condición misma y que aquellos en plenitud de sus facultades físicas y mentales deberían envidiar pues ahí se demuestra el dicho o refrán que hace mas el que quiere que el que puede, por ejemplo jóvenes de secundaria que cuentan con todo el apoyo de sus padres o familias y las desperdician, dedicando sus esfuerzos a otras actividades, menos al estudio y la preparación, creyendo que en la vida esto no es necesario o bien en que mas tarde se podrá hacerlo y finalmente cuando una oportunidad se presenta pero carecen de los conocimientos y herramientas culturales para aprovecharla, entonces si verán finalmente su error.
El caso es que María Cecilia, hace unos años 8 aproximadamente se decidió a estudiar la primaria y logro hacerlo a pesar de las dificultades por su estado y la falta de recursos, obteniendo su certificado con la ayuda de personas que la apoyaron brindándole asesoría y después con el mismo tesón después de 8 años quiso estudiar la secundaria y esta meta también fue lograda, en el plazo de un año tiempo requerido para cubrir todas las materias, ahora al preguntarle si piensa seguir con la preparatoria, contestó tajante, No, porque? la cuestiono, porque cuesta me dice y no cuento con recursos, si tuviera ayuda para seguir la preparatoria lo haría dice pues los estudios son muy importantes.
No habrá por allí una persona caritativa que puede ayudarla y motivar su interés, si es así háganlo saber o vallan a su domicilio y vean la manera para que esta persona pueda seguir superándose poniendo ejemplo y guía para aquellos que no les interesa la superación, su domicilio está en calle 7 entre Veracruz y Tamaulipas, numero 431 de la colonia Industrial.
Por ultimo para terminar no quisiera dejar de reconocer la labor de la señora Ruth Juzaino, quien coincidentemente es también la persona que la ayudó y asesoró cuando ella le llamaba para que acudiera a su casa y le guiara o esclareciera dudas, reconocimiento que estas dos personas con una historia positiva hicieron de manera expresiva por su paciencia y dedicación para con ellos.
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Se admiten, madrazos, chingadazos si son justos y merecedores. Quien este libre de pecado que tire el primero