domingo, 23 de enero de 2011

Entre amigos y tazas de café

 Entre amigos y tazas de café
                 Por: Q.B. Karina García Gutiérrez.

LOS BEMOLES DE LA ADUANA “CABORCA”

Amigos he vuelto. Después de un buen rato de estar fuera de circulación estamos de regreso con ustedes. Como el escribir forma parte de los hobbies de esta su servidora, mismo que obedece a un loco y mero impulso de placer personal, hago caso nuevamente a esa voz interna que reclama el desahogo a través de unas cuartillas. Coincido, en mi caso y en el tema de la escritura, con aquella estimada dama, de ocupación telefonista y que reside en el bello Municipio de Tubutama, cuando a pregunta expresa de cómo le hacía, pues tenía ciertos dotes de predecir el sexo de un bebé en gestación, respondía “Que tenía que nacerle”…  
Así tal cual le pasa a esta su servidora.. Y la “generación espontanea” de darle duro y macizo al “oscuro y negro teclado” como dice por ahí un amigo periodista, responde a la alteración de mis emociones, entiéndase con ello, el sentir impotencia, gusto, enojo, alegría, por “X” o “Y” situación que pueda estar ocurriendo a mi alrededor, y que a como están las cosas me sucede con mucha frecuencia. El escribir es un maravilloso desahogo pues…
En esta ocasión quiero compartir con ustedes, algo relacionado con la instalación de la flamante aduana “de Caborca” a tan sólo pocos días de iniciar operaciones “de prueba” y que hasta el momento ha traído más dudas e incomodidades a los habitantes de Caborca, Pitiquito y la Región que beneficios palpables. Recalco la palabra “Caborca” porque no está dentro de nuestro Municipio y la palabra “de prueba” porque, créanlo o no, aún no ha iniciado operaciones; sólo es para que nos vayamos acostumbrando para cuando esté al 100% su funcionamiento. En ese acostumbrarse, es donde la cochi está torciendo el rabo y sus gritos ya empiezan a incomodar oídos.
            Antes que nada, les comento, que estoy en acuerdo que la aduana será un importante factor para el crecimiento de nuestro Municipio y que, fuera de las cuestiones inherentes a su operación y que pudieran estar ocasionando molestias, inquietudes e inconformidades en los ciudadanos, comparto la opinión que los beneficios de ésta se verán reflejados en un mediano Plazo en nuestra Perla del Desierto. Pero hay varios “bemoles” que llaman mi atención y que dejan más que evidente, que cuando se tomó la decisión de su instalación, no tomaron en cuenta, o de plano “nadaron de a muertito” y se hicieron “patos” en varios detalles, que hoy están haciendo que “el caldo esté a punto de hervor”.
En primer lugar está el hecho de la ubicación de este recinto fiscal. El  Administrador de la aduana de Sonoyta, Lic. Victor Calzada, en reunión celebrada en el Ayuntamiento de Caborca y en donde se convocó a empresarios y a la ciudadanía en general para responder dudas y dar información al respecto, hizo hincapié en varias ocasiones de lo importante que era que los ciudadanos respetáramos la normatividad y las leyes fiscales que nos aplican por lógica resultante de ser parte de un Municipio fronterizo.  Todo bien, de acuerdo y entendido hasta aquí.
 Peeeeero, si de respetar normatividades y la ley se trata,  ¿Por que la aduana se encuentra dentro de la Jurisdicción del Municipio de Pitiquito sin ser éste frontera? ¿Puede esto proceder dentro del marco legal y el reglamento que rige la instalación de las aduanas? Si a todas luces es totalmente improcedente ¿En que se basan para seguir fuera de la ley con ello? ¿Será porque vivimos en el México del “no pasa nada”?... Aquí sería muy interesante conocer el punto de vista de alguien conocedor a fondo del tema.
Ahora bien, como decía mi abuela “hay que ponerse en el zapato del otro”. Entonces, ¿Porqué tienen los pitiquenses que pasar por una serie de cuestiones relacionadas con la aduana (revisión, documentación comprobatoria de mercancía, vehículos, equipo, etc) sin tener vela en el entierro? ¿Por que llamarse aduana Caborca si no está dentro de éste Municipio? ¿Porqué en su momento nadie visualizó lo que  acarrearía todo esto para los pitiqueños?. Ante un par de estas interrogantes planteadas en la reunión por el Alcalde de Pitiquito, Luis Octavio Valenzuela y una servidora, no hubo respuesta ni intención alguna de contestar de parte de un Administrador excedido en pose. Lo que a mí sí me queda claro, es que alguien le tendrá que responder al Alcalde por lo que hoy enfrentan sus ciudadanos, en el sentido de que, o están dentro de la franja fronteriza o los dejan de plano como estaban y sin mortificación alguna.
Pero mientras son peras o son manzanas, y la Aduana Caborca quede al 100% lista, ésta estará en “período de prueba” y los ciudadanos habremos de irnos acostumbrando, a querer y no, poco a poco a todo lo que ello conlleva. Un ejemplo de ello, es el tener en regla toda la documentación correspondiente que acredite la legalidad de los vehículos, equipo o mercancía que pase por ella; en este último caso, se tendrá que llevar a cabo una serie de requisitos que personal de la misma aduana le facilitará en sus instalaciones aunque su cumplimiento sea “embromoso” en tiempo y le ocasione molestias o incomodidades. Ni hablar, es el precio del progreso. En el caso de caborquenses con autos fronterizos, y se trasladen a Altar o Pueblos circunvecinos por cuestiones laborales (por ejemplo personal docente, comercios que utilicen estos vehículos y se dediquen a surtir sus productos en los Pueblos), verán cómo su permiso de 120 días anuales se le agotará más pronto de lo que canta un gallo desvelado. Aquí, algo tendrán que hacer las autoridades de este Municipio para lograr que todos estos propietarios puedan ir y venir a la antaña cabecera de Distrito y puedan cumplir sus obligaciones laborales sin merma alguna en sus permisos.
En donde resulta más que evidente las molestias que la operación de la aduana ha ocasionado, es en la revisión de vehículos (vayan teniendo todo en regla), pasada de equipos agrícolas, piezas “hechizas”, mercancía que no es común su facturación, como pacas, garrafones con agua, etc y en el envío de paquetería; en éste último caso, la persona que requiera enviar cualquier tipo de producto o mercancía y si no cuenta con factura, se tendrá que trasladar hacia la aduana para que, su personal revise y autorice sello en mano, su envío a través de cualquier sistema de mensajería para posteriormente retornar y hacer lo propio; prohibido está el envío de ropa usada. Imagine todos aquellos negocios (como los laboratorios de Análisis Clínicos, dentales, de patología etc) o ciudadanos que utilizan con frecuencia este servicio. ¿Y los que no cuentan con vehículo o que no esté en condiciones mecánicas para tomar carretera como le harán?.
Ahora piense Usted en todos aquellos adultos mayores que no manejan en carretera; aquí tendrán a querer y no que ver la manera de que alguien les “haga el favor” de trasladarse hasta las instalaciones aduanales. O bien, piense en la exposición de las personas al tomar esta traficada vía. Por lo anterior, y ante la inconformidad evidente, la autoridad Municipal de Caborca, ya anunció que instalará un módulo de la aduana en las oficinas del Ayuntamiento; ¿Cuándo será esto? Dicen que pronto. Mientras tanto, tenga usted su vehículo en condiciones y prepárese a viajar 18 Km (ida y vuelta) y perder un poco más de tiempo cuando utilice los servicios de paquetería. Consuélese con saber que los habitantes de Puerto Peñasco manejan 60 Km para lo mismo ya que su aduana está en el Aeropuerto.
Y a los demás Pueblos de la Región como Altar, Oquitoa, Atil, Tubutama y Sáric ¿En qué les beneficia todo esto?... Para bien o para mal según sea el cristal en que se mire…. Y según si sepa cantar el gallo,.. Aquí cabe acordarse del dicho aquel que dice “O cabestreas o te ahorcas”… Déjeme le explico.
Primeramente, a los Alcaldes de estos Pueblos, y cómo una forma de cumplir a lo que están obligados, deberán de ponerse las pilas y ver la manera de apoyar a sus gobernados, uniéndose, sumando voluntades, y realizando empadronamiento de los vehículos “chocolates” y gestionar ante quien corresponda, que las autoridades aduanales les otorguen permiso para su libre tránsito y que éstos vehículos no sean decomisados. Lo anterior por el hecho de que, la mayoría de sus habitantes, realizan el abastecimiento de víveres, servicios médicos, bancarios etc en Caborca  y muchos de ellos utilizan este tipo de vehículos para trasladarse en vista de que su economía familiar no les permite para más.
Finalmente, y como punto bueno a mi parecer, como a los Municipios de la región del Río de Altar no les beneficia directamente en nada la instalación de la aduana, sino al contrario les está ocasionado problemas a sus habitantes, los Alcaldes “sin querer queriendo”, muy a su pesar y haciendo uso de la poca o mucha visión que tengan, tarde que temprano deberán echar al asador toda su capacidad, voluntad y perseverancia y unidos, ver la manera de detonar Altar para convertirlo en el eje económico de esa región, organizando y apoyando el comercio ya establecido y atrayendo cadenas comerciales con cartera amplia de productos y precios competitivos así como servicios bancarios, de paquetería, médicos especializados, lograr la funcionabilidad del Hospital del Seguro Social, etc para que sus habitantes tengan todo en forma y como Dios manda y se liberen de la dependencia que en ello tenían con Caborca… Bastante tarea les espera… Aquí el dicho a recordar será: “Haber si como roncan, duermen”… He dicho.. Usted,  ¿Qué opina?
Me despido de Uds mis amigos, agradeciendo su atención e invitándolos a dejar comentarios a karinagarcia_tubson@hotmail.com así como a que saboreen un rico cafecito americano, capuchino o el que Usted guste y mande en MACONDO CAFÉ ubicado en Obregón y Quiroz y Mora o en calle 8 y Ave. P.. ¡!Que tengan una excelente semana!!

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Se admiten, madrazos, chingadazos si son justos y merecedores. Quien este libre de pecado que tire el primero