miércoles, 23 de junio de 2010

Sociedad secuestrada

Eduardo Ortiz León

Una sociedad secuestrada es el nombre que se me ocurre para nuestra region y sus habitantes al ya no haber poder de desicion hasta por las cosas mas simples como el aprovisionarse para seguir con las actividades diarias, tal y como ocurre para los pueblos del rio Altar, como son Saric, Tubutama y Atil, que son los mas afectados por los grupos de criminales que por ahi pululan sin poder ser copntenidos por las autoridades tanto civiles como militares, el hecho tan simple de acudir a los centros de poblacion mas cercanos para comprar pertechos como gasolina y comida puede ser una sentencia de muerte si son detenidos en un reten de los que ponen estos grupos armados y clandestinos que operan en toda la region inclusive dentro de nuestra ciudad sin que sean molestados o detenidos.
Tal parece fue el caso de los dos funcionarios municipales de Tubutama que al igual que los policias desaparecidos hasta hoy, cometieron el delito de obedecer ordenes de sus jefes y trasnportar combustible para realziar las actividades propias de sus responsabilidades y al ser sorprendidos fueron ejecutados segun circulan versiones.
En manos de quien estamos se enojan porque hablamos de delincuencia organizada y como estos grupos hacen y deshacen mientras nuestras autoridades realizan reuniones de seguridad de las que salen solo pronuncionamientos o de que el semaforo delictivo no es alarmante pero los asesisnatos y levantones se siguen dando y los casos nunca se les da seguimiento ni se implementan operativos para mantener seguros los caminos y brechas pòr donde circulan mayormente hombre sy personas de bien, tal vez interesados en que todo eso se detenga para que los maleantes circulen sin restriccion alguna.
Me platicaba una persona que en los retenes implementados por la judicial y el ejrcito en el camino a Saric, tienen el cinism o de preguntar a donde vas y cuanta gasolina llevas para despues de ver que llevas en exceso quitarla o robarla mas bien dejando solo la necesaria para movilizarse al lugar a donde dicen van las personas.
Al parecer tienen ordenes estrictas de quienes les tienen comprados para que vigile este aspecto del asunto y que personas ajenas a esas comunidades no entren pues pueden ser competencia para el grupo adueñado de la zona.
Hasta cuando Sr. Gobernador, donde esta el nuevo Sonora, escondido o solo en sus discursos, en Sric, Tubutama y Atil, quiseran tener la respuesta

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Se admiten, madrazos, chingadazos si son justos y merecedores. Quien este libre de pecado que tire el primero