A pesar de llamados a no cobrar cuotas, estas persisten en escuelas

A ver que justificacion buscan ahora que el gobierno dice va a asumir su responsabilidad, hay les hablan desconsiderados

Eduardo Ortiz León
Caborca, Sonora.- No obstante los anuncios realizados por el gobernador del estado aun desde su etapa como candidato de que en Sonora no se cobrarían ya cuotas para poder ser inscrito en las escuelas oficiales esta nociva práctica continua, con el aval de maestros y directivos de los planteles.

Al respecto el secretario de educación Oscar Ochoa Patrón ha sido enfático al declarar que las cuotas no tienen razón de ser ya que el estado se encargara con sus recursos de dar mantenimiento y proveer de todas sus necesidades a los planteles escolares.

Sin embargo estos llamamientos han caído en saco roto y en todas las escuelas de manera ilegal se sigue presionando para que padres de familia aporten una cuota para poder inscribir a sus hijos en los planteles oficiales.

Muestra de lo anterior es como en la escuela secundaria Héroes de Caborca se tiene un cartel donde se llama a los padres para que acudan a un banco y depositen la cantidad de 350.00 pesos para que lo presenten al momento de acudir a inscribir a sus hijos, aunque se dice que esta es voluntaria en la realidad si un apersona no lo hace se expone a ser discriminada ella o sus hijos en tanto no cumpla con esta ilegal cuota.

No hace mucho el gobernador declaró al respecto que si por acuerdo de los padres se estipulaba una cuota esta debería de ser cobrada a los nuevos alumnos hasta que se estableciera en una asamblea con los padres de familia de alumnos de nuevo ingreso no antes, aunque de todas maneras afirmó que seria el estado el responsable de satisfacer todas las necesidades de las escuelas por lo que se destinarían recursos para ello.

Estas ilegales aportaciones desde hace tiempo han sido botín de un pequeño grupo de padres coludidos con directivos de las escuelas que simulan informar del uso del dinero recaudado por ese concepto alistando año tras año las mismas compras o necesidades, así como para pagar viáticos para viajes de trabajo de maestros, donde se incluyen hoteles, comidas y gasolina, mismos que deben ser cubiertos con su dinero o del sindicato no con el de los padres de familia.