Gran expectacion causó la noche del jueves y hasta la madrugada del viernes la presencia de patrullas de la policia municipal y la estatal investigadora en los alrededores de un domicilio por la calle cajeme en el oriente de la ciudad, donde la fiesta amenizada por una banda sinaloense foránea concluyó hasta la salida del sol, hora en que los sufridos guardianes del orden se retiraron ya bien contentos, esos si dicen los vecinos durmieron muy a gusto porque estaban cuidados por los esforzados oficiales presentes en la pachanga.
Quizas fue casualidad tanta presencia policiaca y estaban realizando un operativo y la gente mal pensada dice lo contrario.
O habrá otra explicación?
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Se admiten, madrazos, chingadazos si son justos y merecedores. Quien este libre de pecado que tire el primero