Eduardo Ortiz León
Caborca, Sonora.- Tal y como cada temporada de lluvias en el verano la unidad de regulación sanitaria esta llevando a cabo operativos de inspección a llanteras y yunques de la región.
Juan Barrón Alcántar, jefe de esta unidad en la región señaló que este operativo de vigilancia es con el fin de localizar posibles criaderos de la larva del mosco transmisor del dengue.
Esto debido a que en esta época se dan las condiciones propicias para su desarrollo y se pueda propagar una epidemia de esta enfermedad en las comunidades y ciudades de la región al ser propagada por la picadura de estos mosquitos.
El operativo se enfoca a estos establecimientos ay que en ellos se almacenan llantas y otros recipientes que sirven como contenedores del agua de lluvias y crear el ambiente propicio para que las larvas de esta especie se reproduzcan.
Durante las visitas realizadas por los inspectores se les instruye a los propietarios y empleados de mantener las llantas y recipientes cubiertos y que periódicamente se desechen las llantas para que no se acumulen a la intemperie que es donde se pueden reproducir las larvas.
En total se tiene unas 45 llanteras registradas y aproximadamente ocho yunques o deshuesaderos de carros a los que se les giran las instrucciones descritas y de no cumplir se pueden aplicar sanciones que van desde la multa al cierre de los locales hasta que cumplan con la normatividad sanitaria.
Caborca, Sonora.- Tal y como cada temporada de lluvias en el verano la unidad de regulación sanitaria esta llevando a cabo operativos de inspección a llanteras y yunques de la región.
Juan Barrón Alcántar, jefe de esta unidad en la región señaló que este operativo de vigilancia es con el fin de localizar posibles criaderos de la larva del mosco transmisor del dengue.
Esto debido a que en esta época se dan las condiciones propicias para su desarrollo y se pueda propagar una epidemia de esta enfermedad en las comunidades y ciudades de la región al ser propagada por la picadura de estos mosquitos.
El operativo se enfoca a estos establecimientos ay que en ellos se almacenan llantas y otros recipientes que sirven como contenedores del agua de lluvias y crear el ambiente propicio para que las larvas de esta especie se reproduzcan.
Durante las visitas realizadas por los inspectores se les instruye a los propietarios y empleados de mantener las llantas y recipientes cubiertos y que periódicamente se desechen las llantas para que no se acumulen a la intemperie que es donde se pueden reproducir las larvas.
En total se tiene unas 45 llanteras registradas y aproximadamente ocho yunques o deshuesaderos de carros a los que se les giran las instrucciones descritas y de no cumplir se pueden aplicar sanciones que van desde la multa al cierre de los locales hasta que cumplan con la normatividad sanitaria.
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Se admiten, madrazos, chingadazos si son justos y merecedores. Quien este libre de pecado que tire el primero