jueves, 27 de agosto de 2009

Resienten pescadores malas capturas



Eduardo Ortiz León

Caborca, Sonora.- Mientras funcionarios de pesca del gobierno estatal se regodean y anuncian jubilosos que la actividad tuvo un repunte del 61 por ciento en 5 años, los pescadores ribereños se las ven negras para poder sobrevivir., ante las escasas capturas de productos marítimos.
Pescadores de comunidades como El desemboque, 15 de septiembre y Campodónico, dicen que cada temporada es peor que la anterior en cuanto a captura de las especies y por ende su situaron mas critica ya que hay ocasiones que salen debiendo el combustible, endeudándose así cada vez mas.
Al ser informados de que el subsecretario de pesca del gobierno estatal Luis Carlos Romo Salazar, manifestó que había un crecimiento de 61 por ciento en las capturas durante los últimos 5 años, manifestó un pescador ya lo quisiéramos ver aquí a ese amigo a ver como le hacia para comer con lo que estamos sacando.
Hay días, dijeron, que sacamos 50 o 60 kilos de jaiba captura que no alcanza para pagar la gasolina que empleamos para ir a revisar las trampas, mucho que sobre para poder comer.
Esta situación ha orillado a muchos trabajadores de la pesca a dedicarse a otras actividades ya sea como jornaleros o bien practicar algún oficio en las cada vez mas frecuentes construcciones de ciudadanos extranjeros en todo lo largo de la costa Caborquense.
También ha ocasionado que otros hayan optado por labores criminales relacionadas con el transporte de droga o bien la venta al menudeo al perder las esperanzas de poder sobrevivir realizando actividades pesqueras.
Y esa ha sido la causa de la violencia que impera en esta zona ya que muchas de las personas asesinadas y levantadas en los últimos meses eran jóvenes trabajadores pero que por las mismas circunstancias de la mala situación económica se vieron obligados a trabajar con el crimen organizado teniendo como resultado decenas de hogares con niños huérfanos o abandonados a la pobreza.
Mientras los funcionarios desde sus refrigeradas oficinas ofrecen datos y estadísticas fuera de la realidad para justificar sus altos sueldos, la pobreza y la crisis se ha apoderado de la actividad pesquera, debido a las bajas capturas y también raquíticos precios pagados por los coyotes o intermediarios, aunado a los altos precios de los insumos y alimentos.

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