Base de Intercepción aérea, ¿Adorno o para proteger y trasladar envíos de droga?

Eduardo Ortiz León
Caborca, Sonora.- Una de las corporaciones federales de tres que tienen presencia en esta región es la Base de Intercepción Aérea al mando del comandante Edgar Becerra y que manifiestamente es innecesaria al no verse resultados tangibles de su labor.
Esta base con varios años aquí se ha distinguido por que desde su llegada los agentes asignados fueron protagonistas de varios zafarranchos entre ellos mismos en centros nocturno y con elementos municipales al desplazarse siempre en convoyes de dos o tres vehículos a exceso de velocidad sin respetar los señalamientos de transito y actuar con prepotencia en su trato con ellos cuando por alguna razón sus agentes eran detenidos.
Aún se recuerda como cada fin de semana los agentes hacían sus francachelas en sus domicilios donde al calor de las copas realizaban disparos al aire y contrataban bandas y grupos musicales para amenizarlas, lo que ocasiono en diversas ocasiones de sus vecinos, partes policíacos emitidos no dejan mentir al respecto.
El periodo en que mas problemas se presentaron fue cuando al frente estuvo un comandante de nombre o apellido Valerio, quien también se vio involucrado en un zafarrancho con agentes municipales en la ciudad de Hermosillo en las cercanías del aeropuerto después de ser removido de esta base.
Y también aún se recuerda como el general Polito Alponte señaló directamente que esta corporación protegía sembradíos y a narcos cuando elementos de tropa localizaron en el municipio de Cucurpe un gran sembradío de varias hectáreas de extensión, el cual sospechosamente nunca fue detectado por los elementos de las Base de Intercepción aérea de esta ciudad y Santa Ana, a pesar de realizar vuelos constantes y rutinarios por esa zona.
Estos sucesos e indicios y rumores que se dan nos permiten sospechar y en algunos casos asegurar que los mandos de esta corporación están o pueden estar al servicio de carteles de la droga enquistados en esta región.
Uno de los motivos de sospecha principales es que los agentes asignaos a esta corporación así como su comandante frecuentemente son vistos depositando o cambiando en negociaciones para tal fin grandes cantidades de dólares cuando todos saben que ellos devengan un salario en pesos mexicanos y no muy bueno por cierto para los riesgos que enfrentan en su trabajo cuando lo hacen de verdad.
Otro indicio es la posesión de vehículos de lujo y las lujosas casas que rentan en esta ciudad donde es frecuente ver una gran cantidad de lujosos vehículos que manifiestamente no son de la corporación y todos ellos de modelo reciente.
Asimismo el comandante Zapata se distingue por su afición a las motos deportivas de las cuales se tiene identificadas dos con un valor superior a los 40 mil dólares, así como vehículos acuáticos o motoesquí que también tienen un considerable valor en dólares.

Y volviendo al tema central es que desde su estancia en esta ciudad los agentes al mando del comandante Edgar Zapata no han logrado un solo decomiso o aseguramiento importante y quizás ni uno solo porque si lo han hecho esto no se ha informado a la opinión publico ni por la delegación estatal de la PGR a través de su departamento de comunicación social, ni tampoco por el comandante del BIA quien al ser buscado en su oficina nunca esta disponible por una u otra razón.
La mas frecuente esgrimida por el personal de guardia es que anda en vuelo de reconocimiento pero estos vuelos hasta el momento no han reportado resultados por lo que esta base es solo un adorno en el supuesto combate al narcotráfico en la región.
Asimismo otra situación que causa extrañeza son los vuelos constantes y casi a diario de los helicópteros a su disposición en horario nocturno que lo mismo van hacia la costa que a la línea fronteriza con Estados Unidos, vuelos que causan zozobra entre los vecinos de las colonias Aviación y Santa cecilia, los mas afectados por el ruido y el temor de que se desplome alguno de estos vehículos aéreos por la baja altura con que lo hacen y al ser desechos de las fuerzas armadas estaunidenses, algunos de ellos fabricados durante la guerra de Corea en los 50`s y otros mas recientemente durante el conflicto en Vietnam, que se los dona al gobierno mexicano para venderles piezas de recambio.
Estos vuelos ha hecho que entre la población se les califique como los burreros del aire, ya que siempre van y vienen pero nunca traen mercancía asegurada, ya que el trafico de vehículos con droga y personas fuertemente armadas en brechas fronterizas es constante y ellos nunca descubren uno solo con sus respectivos tripulantes.
La sospecha y muy factible es que durante los vuelos a la costa van y recogen mercancía para trasladarla o acercarla a ranchos ubicados en las cercanías de la línea fronteriza donde es almacenadas en tanto hay condiciones u oportunidad para pasarla al país vecino, lugar donde a diario son decomisados grandes cargamentos en las cercanías del Sasabe y la región de Ajo por autoridades del vecino país y sin embargo en el nuestro no ocurre igual.
Esto solo se puede explicar a la negligencia con que realizan su labor las autoridades nuestras o a compromisos previos con grupos del narcotráfico organizado.