En once ciudades del país, cientos de comunicadores protestaron contra los asesinatos y desapariciones que padecen desde hace varios años. La movilización fue simultánea, y una de sus razones fue recordar el primer aniversario del asesinato de Regina Martínez, corresponsal de la revista Proceso en Veracruz, al sureste del país, y considerado por la organización Reporteros Sin Fronteras como el estado mexicano más peligroso para el ejercicio periodístico. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha documentado el asesinato de 81 periodistas desde 2000.
Alberto Nájar. BBC Mundo, Ciudad de México
El caso más reciente ocurrió el pasado 24 de abril, cuando el fotógrafo Daniel Martínez Bazaldúa, del diario Vanguardia de Coahuila fue encontrado muerto. Su cuerpo estaba mutilado.
Es una violencia a la que los periodistas se resisten a acostumbrarse, aseguró el escritor Juan Villoro.
"Quienes escribimos no podemos ser rehenes de nuestro miedo", dijo al participar en una marcha en Xalapa, capital de Veracruz.
"Los periodistas son víctimas y deben ser señalados los culpables, todo asesinato responde a una razón, a una causa. Los periodistas han sido asesinados por tocar intereses, hay que buscar los intereses de los que han sido afectados".
Violencia incesante
Una de las consecuencias de la guerra que el expresidente Felipe Calderón declaró contra el narcotráfico fue una escalada de violencia contra los periodistas, especialmente en zonas controladas por carteles de la droga, según han documentado organizaciones como el Centro de Protección a Periodistas.
Pero las agresiones no cesaron cuando Calderón abandonó el gobierno. En lo que va de 2013 han sido asesinados tres periodistas y uno más está desaparecido.
Jorge Carrasco, de la revista Proceso, está oculto después que se conocieron amenazas contra su vida, según la organización Reporteros sin Fronteras.
Carrasco investigaba el asesinato de su compañera, Regina Martínez, y había publicado reportajes que cuestionaron las pesquisas del gobierno de Veracruz sobre el caso.
A principios de abril, Proceso denunció que había una operación de funcionarios y exfuncionarios veracruzanos para agredir a Jorge Carrasco. Las autoridades estatales rechazaron la acusación.
Al mismo tiempo han ocurrido ataques armados a varios medios de comunicación, como los diarios Mural de Guadalajara y El Siglo de Torreón, en Coahuila.
Hasta ahora no se han encontrado a los responsables de estos ataques.
"Los Queremos Vivos".
En este ambiente surgió la convocatoria a las protestas de comunicadores, que se llamó Un día por el Periodismo. Jornada en Defensa por la Libertad de Expresión.
La idea surgió en la Red de Periodistas de a Pie, y después se sumaron otras 24 organizaciones de comunicadores y de derechos humanos.
Es la segunda movilización similar de los últimos años en México. La primera fue en agosto de 2010 cuando la Red y otros grupos convocaron una marcha en Ciudad de México. La movilización se llamó "Los Queremos Vivos".
Esa vez el motivo fue el secuestro de un grupo de periodistas en Durango, en el norte de México por una banda aparentemente vinculada al Cartel de Sinaloa.
La Policía Federal dijo que había logrado rescatarlos, pero esa versión fue cuestionada por algunas víctimas.
De hecho, uno los camarógrafos liberados en esa operación, Alejandro Hernández Pacheco, huyó del país y recientemente obtuvo asilo político en Estados Unidos.
Por eso la convocatoria a esta movilización de comunicadores, explica Marcela Turati, fundadora de la Red de Periodistas de a Pie.
"Queremos que los periodistas hagan su trabajo con todas las garantías y seguridad que el Estado pueda otorgar", señaló.