Eduardo Ortiz León
Caborca, Sonora.- Un verdadero problema social y de salud pública representan para los caborquenses los miles de perros callejeros que vagan por las calles de la ciudad sin ningún control al no haber ninguna instancia pública ni privada que controle este problema.
A decir del médico y regidor el doctor Miguel Duarte Vega, son más de 20 mil animales caninos y de otros géneros que no tiene dueño o bien tienen pero no los cuidad, que generan toneladas de heces fecales que se incorporan al ambiente provocando males respiratorios y otras enfermedades.
Aunque en Caborca no se han presentado casos atribuibles directamente a la proliferación de esta plaga, como la riketsia que si se presentan en otros municipios causando incluso la muerte de personas, no se está exento de que algo así pueda ocurrir.
Asimismo es cierto que ya existe un proyecto encaminado a solucionar este problema con la construcción de un centro antirrábico a iniciativa del galeno y apoyado por el municipio este que estaba previsto para ser terminado en noviembre del año ´pasado, aun está en proceso con un avance del 80 por ciento aproximadamente en la obra negra.
Desgraciadamente como se está construyendo con recursos propios del municipio, su avance es lento ante la falta de recursos suficientes y faltaría todavía su equipamiento con mobiliario y unidades motrices para perreras además del personal humano necesario.
Por lo pronto y hasta que este proyecto concluya los caborquenses seguirán lidiando con este problema que afecta la imagen de la ciudad a diario ´por el derribamiento de botes de la basura cuando los canes buscan comida, desparramando la basura dando también mas quehacer a trabajadores de servicios públicos municipales.
Mucho se avanzaría si la ciudadanía y propietarios de animales tuvieran conciencia y los cuidaran o bien abstenerse de criarlos si no van a cuidarlos, pues provocan miles de problemas a terceros.
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Se admiten, madrazos, chingadazos si son justos y merecedores. Quien este libre de pecado que tire el primero