Por Araceli Celaya
H. Caborca, Son.-Para Don Venancio López García, todos los días representa un reto de supervivencia vender sus 30 manzanas enmieladas, las cuales son el sostén diario después de veinte años en que se repite la misma formula de elaboración.
Una tradición que se viene repitiendo desde hace por lo menos seis décadas cuando su abuelo en su natal Chiapas, le enseño la receta secreta que hoy comparte con su familia y que le ayuda a diario para buscar paso a paso, los ingresos para poder comer ese día.
El reto diario representan sus treinta manzanas endurecidas por una cubierta de miel, azúcar, colorante rojo y muchas ganas convencer a las nuevas generaciones de que este dulce es sano e higiénico, y que forma parte de las tradiciones de un México antiguo, mezclado con golosinas industrializadas.
“Yo aprendí hacer esos dulces cuando mi abuelo, me ponía ha cuidar la olla donde se disolvía el azúcar junto con la miel de abeja, en un fogón que estaba en el patio de mi casa mientras, Yo jugaba con mis canicas y la verdad después de tantos años no pensé, que iba a ser hoy la forma en que me iba a ganar la vida”, recuerda Don Venancio.
Y es que asegura que después de trabajar como jornalero en los campos agrícolas de la región, es difícil seguir ganándose la vida de esa forma porque ya el cansancio del cuerpo n permite seguir haciendo tanto esfuerzo en la pizca de algodón o en el corte de la uva, por lo que solo queda la venta diaria de las manzanas, las cuales le dejan un ingreso de 80 pesos diarios, los cuales garantizan la comida del día
Autor: Cmdte. Ramón Eduardo O.L Este blog es un medio para publicar mis crónicas, poesía y gustos. Mas no solo mi trabajo narrativo y despoètico tambien de otros autores que deseen compartir. Esto es independiente y abierto a todo tipo de ideas y conceptos, en Literatura, Música y artes en general. Espero les guste sino es así¡Me vale madre y vayan a chingar su madre! a otro sitio. No soy educado, ni decente mucho menos barbero, que me lea quien lo desee¡Despierta México chingao!¿así como pues?
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Se admiten, madrazos, chingadazos si son justos y merecedores. Quien este libre de pecado que tire el primero