Eduardo Ortiz León
Gran escándalo se ha suscitado en nuestro país y el vecino por la ejecución de un agente norteamericano de inmigración y aduanas, además de otro herido, adscritos en nuestro país como diplomáticos, cuando en realidad eran espías y que desde hace tiempo forman parte de un grupo solapado y clandestino que actúa en nuestro país por las obligaciones contraídas por el gobierno federal desde hace tiempo a cambio de que EE.UU. les de dinero para que a su vez les compremos armas y capacitación contrainsurgente con el pretexto del combate al narcotráfico.
Hace unos meses a finales de año la revista PROCESO denuncio esa presidencia ilegal en México y como actuaban estos emisarios del país imperial vecino, siendo negada su presencia por autoridades de todos los niveles empezando desde l presidencia de la república, lo cual hoy solo confirma lo que antes ya se afirmaba que si existen agentes estaunidenses trabajando en labores de inteligencia, por la misma incapacidad de las corporaciones mexicanas para actuar de manera efectiva en contra del narcotráfico..
Y ahora en el colmo del servilismo para aplacar la ira de los vecinos permiten que sean ellos a través del FBI, ICE, DEA y otras agencias quienes investiguen el atentado ante la exigencia de la encargada de la seguridad interior de EE.UU., Janeth Napolitano ex gobernadora de el estado vecino de Sonora, Arizona y conocida por su racismo y fobia a los mexicanos, cuando esto de hecho no debería de haber ocurrido si antes no existiese la presencia de estos espías en territorio nacional, entonces lo primero que debería hacer el gobierno federal es aclarar cuantos y como se llaman cada uno de este tipo de supuestos agentes dentro de nuestro país.
Ahora,, quien nos dice si esto no es una maniobra del gobierno estaunidense para forzar al nuestro para que acepte un numero aun mas numerosos de estos agentes quienes violan nuestra soberanía como país al actuar estos con atribuciones que nuestra ley o constitución no permite, autoriza o contempla por mas tratados bilaterales que existen.
Asimismo vergüenza nos debería dar esta actitud asumida por el gobierno federal ante el garrote exhibido por E.U., mientras que millones de mexicanos clamas por la detención de los asesinos de sus hijos, esposas o padres, sin que su voz sea escuchada.
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Se admiten, madrazos, chingadazos si son justos y merecedores. Quien este libre de pecado que tire el primero