Caborca, Sonora.- Uno de los tres centros de apuestas y juegos existentes en la ciudad permanece con sus puertas cerradas mientras los otros dos operan de manera normal esquilmando a los Caborquenses que acuden a tratar de ganar.
Mientras en otras ciudades del estado las autoridades federales han carteado estos centros de apuestas por detectar ilegalidades en esta ciudad aun no sucede nada parecido a pesar de que algunos de ellos pertenecen al mismo grupo que opera en ciudades como San Luis Río Colorado, Nogales y Puerto Peñasco.
La semana pasada la agentes del ministerio publico en las dos primeras ciudades mencionadas catearon varios centros de juego asegurando decenas de maquinas fraudulentas con las que estos voraces empresarios esquilmaban o mas bien robaban a los asistentes a tentar la suerte, desconociendo que estas maquinas en su mayoría están truqueadas a favor de la empresa por lo que es casi imposible ganarles.
De acuerdo a la información proporcionada por la PGR los operativos se realizaron ya que se violentaba la ley de juegos y sorteos de la secretaria de gobernación entidad encargada de reglamentar y vigilar el cumplimiento de la ley.
Empresas como las ya castigadas en otras ciudades y las que existen en esta ciudad aprovechan la adicción al juego de una gran cantidad de personas que no saben están poseídos por una enfermedad de carácter psíquico que los impulsa a desperdiciar sus bienes apostando en este caso en las maquinas truqueadas, la cual se conoce como ludopatía y que solo se puede curar con largas y costosas sesiones con un especialista en este tipo de desordenes psicológicos.
En el caso de Caborca es curioso ver como estas empresas a pesar de habérseles negado la anuencia del municipio para su operación, están a pesar de ello operando al obtener un amparo de las autoridades impartidoras de justicia, en este caso un juez que inmoralmente se los otorgó dejando de lado el interés y el bienestar público, seguramente bajo un buen argumento monetario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se admiten, madrazos, chingadazos si son justos y merecedores. Quien este libre de pecado que tire el primero