domingo, 11 de septiembre de 2011

Ingobernabilidad en ciernes



El zancudo, no mata pero hace ronchas

Arturo Soto

Viernes 09 de Septiembre de 2011

Apelar al reduccionismo que ignora la infinita variedad de grises entre el blanco y el negro, a la salida aparentemente fácil de reducir la realidad política a una lucha entre buenos y malos, entre priistas corruptos y panistas angelicales, no ha dado resultados en los casi dos años del gobierno que encabeza Guillermo Padrés Elías.
 Las posiciones irreductibles desde las que se está abordando el conflicto generado por el programa gubernamental Sonora SI, han llevado la confrontación política a niveles extremadamente peligrosos, pero eso no es lo peor.
 Lo más grave es que ante las manifestaciones civiles en contra de un programa gubernamental, el gobierno y su partido blanden los machetes de la intolerancia y la amenaza de la represión a quienes disienten de sus políticas públicas. La cosa es seria, porque en el bloqueo carretero que mantienen ciudadanos de Cajeme y de los pueblos yaquis, ya sonaron los disparos.
 El gobierno de Guillermo Padrés está decidido a sacar adelante a toda costa el Acueducto El Novillo, que llevará agua de la presa Plutarco Elías Calles a Hermosillo. Agricultores cajemenses y pobladores de la tribu yaqui se han opuesto desde el principio, y hoy mantienen un bloqueo sobre la carretera internacional 15, a la altura del pueblo de Vícam, exigiendo que el gobierno dé marcha atrás en su intención de trasvasar agua de una cuenca a otra.
 El gobierno del Nuevo Sonora, en este como en otros casos, está actuando como lo hicieran los gobiernos del Viejo Sonora, con la diferencia de que la legitimidad con la que llegaron los primeros -haiga sido como haiga sido, para citar a los clásicos-, es bien diferente a la precaria legitimidad del gobierno de Guillermo Padrés, al que no le alcanzan los 40 mil votos que le sacó adelante a un lastimoso candidato del PRI, producto del capricho del entonces gobernador Eduardo Bours, quien llevó en ese pecado su penitencia.
 Los panistas del Nuevo Sonora están actuando con igual o mejor soberbia que sus antecesores. Suponen que su triunfo electoral obedeció realmente a su oferta política, y no al profundo descrédito de un gobierno como el de Eduardo Bours, que se hundió en la tragedia de la Guardería ABC y en el laberinto de la soberbia con la que usó todos los recursos del Estado para pretender hacer creer que su gobierno era tan chingón, que desde ahí saltaría alegremente a Los Pinos.
 Sus publicistas le fallaron, como le están fallando a Guillermo Padrés. Suponer que la gobernabilidad es un asunto de ‘marketing’, una vendimia de sonrisas televisivas y no del abordaje serio, profesional, crítico, de la problemática política, es el caminito que ya anduvo Eduardo Bours, y por el que está caminando Guillermo Padrés.
 Aquel día en que Eduardo Bours le mentó la madre a un profesor que le reclamó a manotazos sobre el cristal de su auto, lo que consignó la prensa es el valor, lo echado para adelante, lo valiente, lo histórico y lo inédito de un gobernador que por fin le respondía con un madrazo a esos transgresores de la ley.
 Ahora, la misma prensa destaca lo valiente, lo histórico y lo inédito de un gobernador que le mienta la madre a la mitad de la población sonorense, que no está de acuerdo con su idea de llevar agua a Hermosillo, desde la presa El Novillo. Sobre todo cuando en Hermosillo, la administración del organismo operador del agua potable  se encuentra, como nunca, bajo la sospecha de la corrupción y el enriquecimiento inexplicable (es un decir) de los allegados y familiares del alcalde Javier Gándara Magaña.
 Pero Guillermo Padrés está actuando igual que Eduardo Bours. Su final, por tanto, puede ser igual o peor.
 Para entender la polarización entre dos proyectos políticos, el coraje, la rabia, la revancha, el odio que ahora pretende ser permeado hacia la sociedad civil, conviene hacer un ejercicio de memoria.
 La elección de 2009 no le dio a Guillermo Padrés, ni a sus panegíricos, el derecho de abusar. Los 40 mil votos de diferencia con que le ganó a su ‘primito’ Alfonso Elías Serrano, le llegaron de los priistas que no estuvieron de acuerdo con la imposición del candidato del PRI, y en menor medida, del perredismo claudicante que al entregarse a la derecha, se convirtió en un cero a la izquierda.
 40 mil votos de diferencia parecerían muchos, considerando que en la elección de 2006, Eduardo Bours le ganó a Ramón Corral con unos mil votos. Pero en el análisis voto por voto, lo que provocó la elección 2009 fue una polarización entre dos fuerzas (PRI-PAN), que dejó a Sonora profundamente polarizado entre los intereses de los poderosos grupos que controlan la vida política y económica del estado.
 Veamos:
 Hay que echar una ojeada a las elecciones de 2009 en Sonora, con el sentido crítico que demanda el grave conflicto político que en torno al Acueducto El Novillo, se encuentra hoy en los linderos de la represión y la violencia de Estado.
 Revisitar las cifras de aquella elección, podría arrojar luces sobre los verdaderos peligros de trasladar a la sociedad civil, la encarnizada lucha que hace dos años protagonizaron priistas y panistas, y que al final de cuentas dejó una cauda de resabios aún irresueltos.
 En la votación distrital global, por ejemplo, los candidatos del PAN obtuvieron 463 mil 963 votos.
 Los del PRI, 424 mil 266; casi 40 mil votos menos que los panistas. El PRD obtuvo  37 mil 625, lejos, muy lejos de los verdaderos protagonistas de la contienda 2009.
 El PRD obtuvo menos del diez por ciento de lo que obtuvieron el PAN y el PRI, aunque sus dirigentes están vendiendo ahora, cuentas de vidrio como si fueran piedras preciosas.
 2009
 En San Luis Río Colorado, por ejemplo, Leslie Pantoja ganó la diputación local con 17 mil 205 votos, pero el candidato de la alianza obtuvo 17 mil 025, es decir, con 180 votos de diferencia. Las preferencias políticas ahí están claramente dividas entre el PRI y el PAN.
 El PRD conquistó mil 581 votos. Es decir, como partido, el PRD se encuentra en la marginalidad electoral, con menos del 5 por ciento de las preferencias electorales reales en aquel distrito, que resulta emblemático porque desde hace mucho, esa comunidad se encuentra electoralmente confrontada entre priistas y panistas, lo que se puede documentar con la elección en la que el PRI ganó en 1991 la alcaldía, y lo hizo con apenas un puñado de votos.  161, para ser precisos.
 Aunque hay casos excepcionales como el de Florencio Díaz, que en 1997  casi dobló la votación sobre el candidato priista, Gilberto Madrid Navarro, o el de José Inés Palafox, que en 2003 ganó la alcaldía, pero registró tres mil votos menos para el PAN, con respecto a la elección anterior.
 El distrito II, de Puerto Peñasco, lo perdió el PAN en 2003 cuando postuló a Gerardo Ernesto Portugal García, más conocido ahora por sus tentaciones de violar la ley electoral adelantando los tiempos de campaña.
 En esa ocasión ganó Gerardo Figueroa Zazueta, normalista de El Quinto, militante de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (Fecson), sindicalista del SNTE, la institución que respeta más que al propio PRI rocaportense desde el que le están tupiendo, porque le ven, en su labor serena pero efectiva, espolones para disputar de nuevo la alcaldía, o la diputación federal. Hijo de pescadores, Gerardo Figueroa le entiende bien a eso de las mareas, y se mantiene como firme prospecto.
 El distrito III, con cabecera en Caborca, lo ganó el PAN con una respetable diferencia de poco menos de 2 mil votos, llevando como candidato a Jesús Alberto López Quiroz, que ya había sido alcalde de ese Ayuntamiento.
 El distrito IV, con cabecera en Nogales, también lo ganó el PAN con David Cuauhtémoc Galindo, pero la diferencia de votos con respecto a su contrincante del PRI, Jorge Octavio Freig Granillo, fue de unos 2 mil votos (13 mil 934 – 12 mil 810), mientras el PRD alcanzó la espectacular cifra de  516 votos, llevando como candidato a Fernando Pedraza Aguilar (¿¿¿¿????).
 El Distrito V, también con cabecera en Nogales lo ganó el PAN con una diferencia, también, de unos 2 mil votos.
 El distrito VI, con cabecera en Ures, el PAN lo perdió con una diferencia de más de 4 mil votos.
 El distrito VII lo ganó el PAN con más de siete mil votos, cuando se impuso María Dolores Maldonado  sobre Antonio Cuadras García, con un marcador de 20 mil 391 contra 13 mil 056 de El Toño Cuadras.
 En el distrito VIII, de Hermosillo, Héctor Ulises Cristópulos le sacó una ventaja de más de siete mil votos a su contrincante panista, Karla Durazo,
En el distrito IX, Damián Zepeda le ganó a Benjamín Bazaldúa, con unos 4 mil votos, en un distrito donde el PRI y el PAN se disputan un universo electoral de aproximadamente 50 mil votos. La votación también estuvo dividida casi a partes iguales entre priistas y panistas.
En el distrito X, también de Hermosillo, el candidato del PAN, David Secundino Galván Cázares perdió al obtener unos cuatro mil votos menos que su contrincante de la alianza, Carlos Heberto Rodríguez Freaner. (El marcador fue de 25 mil 282 votos de este último, contra 22 mil 015 del que ‘trabajando anda’).
 El distrito XI, Hermosillo Costa, lo ganó Vicente Solís Granados, de la alianza, contra Reginaldo Duarte Íñigo, que hoy firma como dirigente municipal del PAN en Hermosillo, aunque perdió la elección igual que David Secundino Galván.
 Ambos, sin embargo, cobran como diputados locales gracias a la bendita vía plurinominal.
 El Distrito XII, también de Hermosillo, lo ganó el PRI llevando como candidata a Flor Ayala Robles Linares, quien se impuso al candidato del PAN, Juan Alfonso Ung Navarro, con más de cuatro mil votos.
 El distrito XIII, con cabecera en Guaymas, también lo perdió el PAN, que llevaba como candidato al ex priista Alfredo Ortega López, que perdió contra Otto Guillermo Claussen Iberry, con una diferencia menos a mil votos. ¿Así o más polarizada la situación política?
 El Distrito XIV, también con sede en Hermosillo, lo ganó el PAN llevando como candidato a Héctor Moisés Laguna, quien le sacó una ventaja de más de 6 mil votos al candidato de la alianza, Héctor Samuel Rodríguez Sánchez, del que no se ha vuelto a saber nada.
 En Cajeme, el Distrito XV lo ganó Raúl Acosta Tapia, con una diferencia de unos 300 votos (¡300 votos!), frente a su rival panista, Félix Rafael Silva López, el más silencioso de los diputados, y que perdiendo la elección, ganó la plurinominal.
 El Distrito XVI lo ganó Sara Martínez de Teresa, con poquito más de mil votos, frente al candidato de la alianza, Jorge Antonio Valdez Villanueva, que perdiendo la elección ganó la pluri.
También en Cajeme, Eloísa Flores ganó para el PAN la diputación por el Distrito XVII, con una diferencia de unos dos mil votos sobre la priista Rosario Oroz Ibarra.
En el Distrito XVIII, el PAN postuló a Francisco Hernández Espinoza, ex priista, ex perredista y ahora panista. El resultado fue una derrota con más de 3 mil votos en las urnas a favor del candidato de la alianza, Faustino Félix Chávez.
 El Distrito XIX, con cabecera en Navojoa, lo perdió el PAN llevando como candidato a Carlos Enrique Félix (mucho gusto) , que perdió frente a Alberto Natanael Guerrero, por unos tres mil votos.
 El  Distrito XX, de Cajeme también se disputó con una cantidad pequeñísima a favor de José Luis Germán Espinoza, quien se impuso a José Salvador Valenzuela Guerra (también mucho gusto), con un a diferencia menor a los 500 votos, en un municipio donde están en juego casi 60 mil sufragios.
 El Distrito XXI también lo perdió el PAN, llevando como candidato al hoy subsecretario de Gobierno, César Bleizeffer Vega, quien sucumbió ante su archirrival, Bulmaro Pacheco Moreno, que le sacó menos de mil votos de ventaja.
 En ayuntamientos pequeños las diferencias fueron mínimas, pero también lo fueron en otros no tan pequeños, como Bácum, donde el PAN ganó con menos de 100 votos; Caborca (250 votos a favor del PAN); Magdalena (menos de cien votos a favor del PRI); Navojoa (500 votos a favor del PRI); San Luis Río Colorado (mil 200 votos a favor del PRI).
 Hermosillo es un caso especial, pues en la votación para alcalde, Javier Gándara le sacó más de 40 mil votos de ventaja al candidato del PRI, Epifanio Salido Pavlovich, pero el PAN ganó sólo uno de los cinco distritos locales, y el candidato a gobernador Guillermo Padrés conquistó más votos en dos distritos (centro y noreste), pero perdió en los otros tres.
 En resumen: electoralmente Sonora está dividido en dos. Si el gobierno del estado cree que todo Sonora está avalando sus políticas públicas, comete un error. Si los priistas están pensando que su labor como oposición está dando resultados, deberían buscar otras vías, sobre todo ahora, cuando el panismo intransigente, personificado en Carlos Tapia Astiazarán, contralor del estado, está haciendo uso de su condición de gobernante, para pasar a joder a sus archienemigos priistas, con la misma rabia con que a él lo hicieron garras, cuando lo agarraron traficando armas y balas…
 PD
 Ya como  posdata, les dejo la carta de Claudia Pavlovich Arellano, dirigente estatal del PRI, a  propósito del spot en el que Juan Valencia acusa al PRI de todo lo malo habido y por haber, nomás para documentar la rabia que entre priistas y panistas hay, mientras los que no somos ni panistas ni priistas, nos preguntamos hasta dónde van a llevar sus conflictos…
 Guillermo Padres Elías
Gobernador del Estado de Sonora
Presente.-
 Que desafortunados los arrebatos que expresa su partido, cuando se dirige hacia mi persona con una actitud beligerante y fuera de lugar, lanzando una exclamación de “Ya basta”.
 Yo le conmino no sólo a regresar a un espíritu de calma, sino que privilegie la conciliación y el diálogo. Es claro que ideológicamente no coincidimos, más sin embargo, las sendas de la participación nos hermana en la decisión de impulsar el desarrollo para nuestros pueblos y comunidades, para que las familias sonorenses vivan un mejor presente y disfruten un mejor futuro.
 Yo sólo puedo asentir un “ya basta” cuando este va  dirigido a las autoridades, cuando el trabajo político de conciliación y entendimiento entre las partes se haya puesto en marcha. Es facultad del gobierno el lograr los consensos, no contaminemos ese proceso partidizando este tema tan sensible para todos.
 No olvide tampoco que es un movimiento ciudadano el que se ha gestado allá y que reconocidos líderes de su Partido han participado activamente, como el Senador Javier Castelo por ejemplo, además de Don Carlos Amaya y Jesús Félix Holguín, a quienes Usted les ha impuesto la ley mordaza y los ha llevado a juicios internos por expresar libremente sus ideas, probablemente usted pueda maniatar a sus militantes pero nunca maniatará a los sonorenses.
tomado sin autorización de su autor espero no se enoje, abajo su correo
chaposoto67@hotmail.com

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Se admiten, madrazos, chingadazos si son justos y merecedores. Quien este libre de pecado que tire el primero