Autor: Cmdte. Ramón Eduardo O.L Este blog es un medio para publicar mis crónicas, poesía y gustos. Mas no solo mi trabajo narrativo y despoètico tambien de otros autores que deseen compartir. Esto es independiente y abierto a todo tipo de ideas y conceptos, en Literatura, Música y artes en general. Espero les guste sino es así¡Me vale madre y vayan a chingar su madre! a otro sitio. No soy educado, ni decente mucho menos barbero, que me lea quien lo desee¡Despierta México chingao!¿así como pues?
miércoles, 2 de marzo de 2016
Estoy llorando, malditas ideas malditos recuerdos...
Compré una sandia hace días se me antojo y hoy comí de ella, ver su color rojo intenso e imaginar su sabor, dulce, su textura suave, antojable para disfrutarla sin mas y al morder la pequeña tajada pues no puedo comer mucho, me atragantó y se me rodaron las pinchis lagrimas y aquí estoy escribiéndolo, para no olvidar y para sacar este pinchi dolor.
Recordé cuanto le gusta la sandía y con que placer las comía cuando llevaba a casa, siempre la partía por la mitad y con una cuchara terminaba con ella y a veces seguía con una tajada o dos mas.
Como me gustaba verle en esos momentos.
No se explicarlo.
Pienso en mi incapacidad para expresar por medio de la voz y los gestos lo que dicen hago muy bien escribiendo, no haberlo dicho, no haberlo expresado con una risa, una sonrisa siquiera y ahora solo puedo recordar y lamentarlo.
Los errores nos e enmiendan se repiten y sigues cometiendolos, hasta alejar a quienes amas, nadie es culpable mas que el amar demasiado y no saber decirlo, por ser hombre, por ser fuerte y nodebil, mucho pendejismo pese ser considerado inteligente y sensible.
Pese a todo no me arrepiento de amarle, podré no tenerle pero olvidarle nunca.
Nunca dejen de expresar lo que sienten a las personas amadas, eso es lo mas importante, la vida acaba o no es vida sin tenerles a un lado, pues aunque el amor sea verdadero, sincero e infinito y tu lo sabes, los demás no y llegan a odiar, guardando rencores que se acumulan.
Hoy hasta escribir se me dificulta y tengo que escribir a pausas como esto, no pude hacerlo de una sola vez, hice pausa al soltar el llanto recordando.
La sandia allá está sobre la mesa, no puedo evitarlo.
No volveré a comer sandía con su roja dulce pulpa, helada y fresca invitando e incitando a tomar su cuerpo redondo entre mis manos y morderle hasta matarla.
Ya no lloró solo parece que tengo gripa.
Ahora en lugar de sandía, tomo café y fumando uno tras otro hasta terminar de corregir este pinchi texto.
Cambie lo dulce y brillante por lo amargo y negro oscuro, lo bueno por lo malo.