jueves, 2 de abril de 2009

Sufren vía crucis para donar sangre en Hospital General






Eduardo Ortiz León

Caborca, Sonora.- Un verdadero viacrucis o calvario sufrieron este día familiares de personas enfermas con necesidad de transfusiones al estar el banco de sangre cerrado por no haber llave para abrirlo ya que la directora del hospital no se encontraba en su puesto.
Reina Francisca Ochoa, familiar de una persona internada en el seguro social y con una enfermedad grave que ocupa la sangre desde hace tres días, dijo estar ahí en compañía de dos donadores desde las 7.00 de la mañana y las 12.00 del día aun no se presentaba la directora del hospital quien tenia las llaves para abrir el banco de sangre.
A esa hora dijo le acababan de comunicar que por este día no se le extraería la sangre a los donadores pues el químico encargado ya se había retirado y las llaves tampoco aparecieron.
Indignada comentó que había también otras cuatro personas que llevaban donadores quienes se retiraron ante la insensibilidad mostrada por personal del hospital y ver que ya no podrían extraerles la sangre a los donadores pero que ella todavía esperaba para ver si que solución se daba, además de que le estaban llamando del IMSS pues la sangre se necesitaba ya.
Asimismo señalo que s ele cobro 650.00 pesos por cada donador para poder extraerles la sangre los que tuvo que pagar en ese instante pues le dijeron que de no hacerlo no extraerían la sangre a los donadores, cosa que las demás personas no se les exigió, nada mas a ella.
Una opción que estaban contemplando es trasladarse a la ciudad de Nogales para que allá se extrajera la sangre.


Por ultimo cabe mencionar que al momento de retirarse un servidor del hospital, salio la señora Reina Ochoa para comunicar que al fin habían aparecido mágicamente las llaves y que siempre se les extraería la sangre a sus donadores, los que tenían desde el día de ayer sin probar alimento para poder donar sangre.
Asimismo parece ser que la solución estuvo al fin después de que uno de los familiares expuso el problema al Dr. Ramiro Laguna Montiel, jefe de la jurisdicción sanitaria numero II, quien tomo cartas en el asunto.

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