martes, 4 de octubre de 2011

Historias mías


 Eduardo Ortiz León
 Caborca, Sonora, 2 de octubre del 2011.- Desde mis tiempos de preparatoria, siempre tuve la inquietud de escribir, y  lo hacía a veces en forma o intentos de poemas, escribí muchos y sobre las cosas mas variadas,  pero nunca conservé nada lo hice en mis cuadernos de la escuela, en aquellos blocs de hojas alargadas y angostas con ilustraciones de flores, corazones, avecitas, nubes, caricaturas, de todos colores, para escribir cartas de amor y a veces solo me imaginaba algo, pero no lo escribía, algunas veces los regalaba, quien sabe si existan algunos por ahí.
Y hoy este día, decido iniciar una serie de historias, que nombré mías en alusión al blog, Historias de nadie, creado por un extraordinario periodista, al que admiro y que conocí gracias  a mi hermano Noel, que radica en algún lugar de la zona conurbada de Monterrey, quien sabiendo de mi gusto por la lectura y mi profesión, me envió en  ocasiones, algunas crónicas y artículos de Diego Enrique Osorno, casi todas ellas sobre temas de narcotráfico y como este ha permeado la sociedad mexicana, desde los estratos mas bajos a los mas altos niveles, introduciéndose entre las élites del poder económico y político de nuestra nación, desde entonces empecé a buscar, cuando tenía oportunidad mas y mas de su abundante y variada producción periodística, pero lo que me animó mas, fue su visita a Caborca, para dirigir un taller sobre como hacer periodismo en situaciones de violencia, llamado Historias de conflicto, contar historias en una jaula con leones, que mejor nombre o analogía se puede dar, pues es exactamente lo que hace un reportero que vive y trabaja en zonas donde la violencia domina, ya sea por ser bastión de algún grupo de narcotraficantes y por lo tanto domina ahí la ley de la selva o porque la situación social es de  miseria y opresión, obligando a sus habitantes y sectores sociales mas sometidos, a una rebelión que busca librarse de esas condiciones, renegando de la protesta y exigencia pacífica, pasando a las acciones mas radicales como es le insurrección ya sea por medio de marchas y plantones que obligan al estado a reprimirlas, pues son veneno para sus ansias de dominio y sojuzgamiento, son inadmisibles para sostener esa falacia que nos untan en la cara y nos la refriegan, llamada estado de derecho.
Con esta serie pretendo desde este momento documentar y narrar que piensa y como vive la gente lo que pasa a nuestro alrededor y de cara a un año que considero decisivo para la historia moderna de nuestro país, el 2012, cuando después de tres elecciones consecutivas a la presidencia, y posteriores a la de 1988, cuando se cree y yo considero estar seguro se cometió el primer gran fraude en la historia de las elecciones presidenciales con el triunfo de Carlos Salinas de Gortari, gracias a la famosa caída del sistema en detrimento de Cuahutemoc Cárdenas Solórzano, quien fue traicionado por quienes en ese entonces, se consideraban opositores al sistema y en realidad eran aliados secretos del partido en el poder, encabezados por un abogado corrupto y demagógico, como es Diego Fernández de Ceballos, quien en su calidad de pastor de la borregada panista avaló la destrucción de las boletas electorales de esa elección, única evidencia que podría o no avalar si esa elección fue o no legal, gracias a eso, ese barbón, hipócrita y supuestamente creyente de los mandamientos de dios, se vio beneficiado con una serie de prebendas y canonjías, que lo convirtieron en el abogado mas rico y poderoso de este país, con el poder para nombrar desde entonces magistrados, procuradores y secretarios de estado, status que hasta hoy guarda o se le atribuye, todavía ese inmenso poder.
Pero ya me estoy desviando de esta historia, el caso es que considero que vienen  cosas grandes para México y no podemos quedarnos callados tanto si triunfan los que ahora detentan el poder, como si por fin se logra echarles de ese trono de la inmundicia en que ¿se ha convertido la presidencia de nuestro país, debemos y tenemos la obligación como seres pensantes y racionales, que vemos la situación a contribuir y trabajar para que esto sea una realidad, un mundo libre de injusticia, donde esta no sea prostituida y sea pareja para todos, pobres o ricos, famosos o anónimos, débiles o fuertes y solo podremos lograrlo, difundiendo las injusticias que a diario se comenten en nombre de la bandera o la patria mexicana, contando historias de manera tal que las personas que las lean, saquen sus propias conclusiones en base al hecho de que estas sean verídicas y sobre todo que contengan la mayor cantidad posible de fuentes que la enriquezcan para no tener que emitir nuestros juicios y tratar de atraer la simpatía de la gente hacia nuestra posición ideológica o compartan nuestras fobias,(Diego Osorno) ellos deben de llegar a tener sus propias conclusiones y en base a ello actuar de manera honesta y congruente con lo que buscamos, una mejor sociedad, ese debe de ser nuestro objetivo, que desde el entorno mas cercano a nuestra esfera de influencia sea ya nuestro medio, modesto o gran influencia y penetración en la opinión pública, el vehículo para ese fin, los resultados deben de ser un  cambio de mentalidad, pequeño o grande en nuestra comunidad y este debe de ser transmitido en esa medida a otros sectores o ámbitos mas elevados.
Se que algunas veces esto no gustará o incomodará a compañeros o a otras personas, pero como siempre dentro de mis limitaciones trataré de escribir la verdad  y que esta se difunda a través de esta mi modesta página de Internet, de mi blog o a través de aquellos que consideren merece ser publicada en sus medios, por tener elementos de interés para aquellos que los siguen o leen, a lo largo de mi vida he vivido cosas que nadie de aquí en este medio, ha vivido, lo que me ha llevado a cometer acciones consideradas moralmente inaceptables, conductas inapropiadas para quien se considera decente, todos en la vida cometemos errores y no por eso, debemos siempre seguir la misma senda, pues entonces grandes hombres nunca hubieran descubierto o llevado a cabo algo trascendental, si en un momento de sus vidas se equivocaron y no hubieran tenido o sabido rectificar a tiempo y cambiar de ruta  para llegar a su objetivo,  espero eso halla quedado atrás y no sea este un impedimento para iniciar una nueva etapa en mi vida como periodista.
En Sonora, hay muchos y buenos periodistas, mas que buenos excelentes, como un Imanol Caneyada, otra de mis influencias recientes, Arturo Soto Murguía, Juana María Olguín, Samuel Valenzuela, entre los pocos que conozco, sino personalmente si por sus escritos, donde no se limitan a dar a conocer una nota, sino a profundizar en lo que hay detrás de la nota, sin importar a quien le duele o lástima, sin parase a pensar si sus escritos golpean a alguien poderosos y eso es lo que se necesita de nosotros, ser fuertes, claros, directos paro sobe todo verídicos en lo que a nivel estatal se refiere, mas cercanos a mi entorno, está Araceli Celaya, Alberto Ramírez, Reymundo Quiroz, aquí en Caborca, Rafael Amparán en Puerto Peñasco, a quien desde hace tiempo no me topo, quienes de alguna manera tratan de hacer un periodismo diferente, que no dependa tanto del sensacionalismo para atraer lectores y seguidores y eso en si ya es ganancia, hay mas, pero que no lo hacen por el gusto y la convicción, mas bien lo ven solo como una fuente de ingresos, y mas aquí en Caborca, donde existen mas de una treintena de páginas de Internet, que se dedican a publicar lo que pasa en nuestra región, la mayoría de ellas alimentadas solo con boletines oficiales y rumores como base a sus notas propias, muy pocas o pocos compañeros que hacen trabajo de investigación o reporteril de acudir siquiera a verificar sobre el terreno la nota o articulo publicado.
Atrás quedaron los tiempos de los semanarios u otros medios impresos, que antes circulaban, mas de una decena, entre ellos algunos proyectos personales que solo salieron a la luz unos cuantos números, solo quedan tres que lo hacen de manera constante y periódica, Confidencial de nuestro amigo Gastón Gastélum, en realidad se llama José Alfredo, Tribuna Regional y El navegante, todas  con un común denominador, su contenido principal es la  nota roja y deportiva, en menor medida temas sociales o denuncia, de ahí en fuera no hay mas opciones, claro, los diarios de circulación estatal, pero casi nunca traen información local, lo que ha dejado abierto el mercado a estas revistas semanales, y de ahí que sigan sobreviviendo, pero creo no equivocarme al vaticinar que muy pronto tendrán que dejar su formato impreso para mudar  o ingresar a la moda, impuesta por la tecnologías ser un portal de Internet, ojala y no, no es desearles la de malas, pues a mi en lo personal, es un placer y  disfruto de leer algo en papel, sentir su textura, ver sus colores, oler la tinta, mancharme los dedos con ella, algo que una pantalla no podrá sustituir jamás, pero desgraciadamente eso pasará con el tiempo.
Tenia yo desde hace mas de 15 años, desde mi llegada a Caborca, la costumbre de comprar diariamente el periódico, siendo siempre El imparcial, el que adquiría a pesar de haber otras opciones, por considerar que este era el mas completo y que en el aparecían escritos de  columnistas a los que me gusta  leer, como Ramón Valdez en las ediciones dominicales, Ernesto Camou Healy, Manú Donbierrer, Carmen Arístegui, Katia D*Artigues, Lidia Cacho, los leo ahora por Internet, en un tiempo Carlos Marín, Denisse Dresser, Guadalupe Loesa, Carlos Ramírez y otros que habían caído o salido ya de mis gustos por considerar que ya no eran honestos en sus opiniones y haber caído o sometido al régimen que nos gobierna o habrían mudado a una empresa que todo lo pervierte y denigra como es Televisa, a estos los dejé ya de leer y no me llaman la atención para nada a menos que pueda obtener datos para algún articulo u opinión, el caso es que dejé de comprarlo cuando un día fui temprano al OXXO a comprarlo o en un crucero no recuerdo, que lo vi y en toda la portada y contraportada se ocupaba con el logotipo de una empresa telefónica que ese día, iniciaba su pleito por compartir el monopolio de las señales televisivas con los dueños de ese espectro radioeléctrico en nuestro país, digo dueños pues son las únicas con señal de canales televisivos en todo el territorio nacional o en su mayor parte, Televisa y televisión Azteca, y nada mas, ni un llamado, cabeza de nota, nada, solo el logo del pinchi periódico que yo sabia era una cochinada pero lo prefería a ver los lectores de noticias y mal llamados periodistas Calos Loret de Mola o Antonio Alatorre, por las mañanas, o López Dóriga, por las noches, quien considero es el peor de todos y el mas arrastrado y sumiso, por ser un títere al cual mueven desde los pinos, y utilizado en muchas ocasiones para golpear a personas o lideres que afectan los intereses del gobierno y el duopolio televisivo, desde ese día dije, vuelvo madre a comprar este pinchi periódicos y desde entonces estos cabrones de los Healy, dejaron de recibir de mi, aproximadamente tres mil pesos anuales de mis magros ingresos, pues yo no desayunaba sino tenía el periódico en mis manos para leer, mientras ingería mis alimentos mañaneros, lo que a veces provocaba no pocas discusiones en la familia, por esa manía o costumbre, desde ese día esto fue un pretexto menos para discutir con mi esposa, que cuando se dio cuenta y me preguntó, porqué y decirle la razón, dijo, según recuerdo, gracias a dios, desde cuando que hubieran sacado esa puta publicidad.
Pero en fin eso ya pasó y ahora no leo mas ese comercio indiscriminado de la información, ahora cada semana al menos espero, buscar una historia interesante o que crea yo lo es y espero que esto sea un  principio y aliente a otros a seguir este camino, tan difícil, peligroso a veces pero apasionante, el denunciar y difundir la injusticia que nos rodea y que por comodidad a veces procuramos ignorar.

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Se admiten, madrazos, chingadazos si son justos y merecedores. Quien este libre de pecado que tire el primero