domingo, 6 de abril de 2014

Si eres feo métete al PRI


Ramiro Padilla
Ramiro PadillaRamiro Padilla Atondo. Ensenadense. Autor de los libros de cuentos A tres pasos de la línea, traducido al inglés; Esperando la muerte y la novela Días de Agosto. En ensayo ha publicado La verdad fraccionada y Poder, sociedad e imagen. Colabora para para los suplementos culturales Palabra del Vigía, Identidad del Mexicano y las revistas Espiral y Volante, también para los portales Grado cero de Guerrero, Camaleón político, Sdp noticias, El cuervo de orange y el portal 4vientos.
Ese es su mantra sagrado. No tienes ninguna gracia, eres huevón, pero en el fondo sabes que un destino excepcional te espera si te unes a las filas del bienamado partido. El escándalo de Jabba de Hut región 4 tiene muchas aristas. Que el mierdero les haya explotado en la cara a los priístas, (que ahora como los antiguos fariseos se rasgan las vestiduras y piden a gritos su expulsión del templo) no significa que vaya a haber consecuencias a largo plazo.
Y no hablo del involucrado o los involucrados. Hablo del sistema como tal. El hoy defenestrado Cuauhtémoc Gutiérrez es una criatura del sistema. Una muestra clara de que nada ha cambiado.
Su nombre se suma a la lista inmensa de funcionarios ligados a actos de corrupción. Si hubiese voluntad para cambiar las cosas en el país, no tendría porqué politizarse el asunto. La justicia no debería conocer de partidismos. Pero sabemos de antemano que sucede lo contrario. Todo político agarrado con las manos en la masa acusará a alguien de guerra sucia. ¡Guerra sucia! Gritará sin detenerse a pensar si su accionar entraba en los límites de la legalidad.
Y con eso basta. Tenemos tan corta memoria que casi ninguno de los casos investigados hasta el cansancio llega a la consignación. Y si llegase a ella, el larguísimo camino a la sentencia está plagado de irregularidades. Usted no se apure que lo sacamos con un tecnicismo.
Ese es el pan de todos los días en el país, donde una de las pocas vías trepadoras o quizá la única es  la política. Los tipos más feos y sin gracia convertidos en modernos playboys gracias a sus corruptelas.
Lo interesante de esto nace de preguntarse si este cuate tuvo en algún momento escrúpulos. Más allá del  (mal) ejemplo de su padre, ¿tuvo en algún punto de su vida un momento de reflexión? Porque sabemos de memoria la frase célebre del político que dijo que la moral era un árbol que daba moras ¿No? Esa es toda una declaración de principios.
El problema de nuestro sistema político es que es una incubadora de corrupción. Nuevas generaciones aprenden el modus viviendi priísta como una condición para tener éxito. Los panistas y los perredistas lo han aprendido bien. La campaña por la presidencia del pan y las fallidas elecciones en el prd así lo confirman.
Aunque algo positivo sale de todo esto. Los feos del país tienen esperanza. No necesitan ninguna habilidad especial. Solo pertenecer al PRI y generarle dinero y votos.
Al Jabba de Hut capitalino hoy lo exhiben por puro cálculo político. Ya saldrá a seguir disfrutando de lo conseguido por la puerta trasera, como están acostumbrados.
Al pueblo pan y circo, selección, telenovelas y la rosa de Guadalupe.
Que hoy más que nunca es cierto el dicho que dice (perdone usted la reiteración) Que los mexicanos somos pájaros nalgones. O llamaradas de petate. Tiempo que falta para que Cuauhtémoc Gutiérrez deje de ser noticia…. 10…. 9…..8…..7