Eduardo Ortiz
Es media hora pasada de las doce de la noche , después de haber llegado de un taller de periodismo, dirigido por el periodista Diego Osorno, que cobró notoriedad nacional por su manera de enfocar la noticia, narrando historias que desnudan ante la sociedad actos de corrupción y barbarie como son el incendio de la guardería ABC, en Hermosillo, el conflicto magisterial en Oaxaca o la violencia ejercida por el narco en lo que el llama la frontera chica en el noreste de México, entre otros muchos temas y conflictos, que el ha vivido.
El caso es que el taller versó sobre como hacer periodismo de conflictos y en concreto contar historias en una jaula con leones y heme aquí pensando en como dar a conocer nuestra experiencia y participación y si esto es importante o no para quienes sabemos leen nuestros materiales informativos ya sean notas, artículos o reportajes, ante mis dudas, me dije pues que chingados si el nos dice que el periodista antes que ser un recolector de información de diversas fuentes que den veracidad a una historia y esta se cuente de tal manera que el lector saque y emita sus propias conclusiones a partir de un hecho concreto, debe de ser un narrador de historias, pero sin dejar nunca la veracidad de lado y obtener además la confianza de quienes nos leen, pues opté por esto.
Tuve conocimiento de este taller y de inmediato me entusiasmó la idea, pues mi vida y propósito es llegar a ser un buen periodista a pesar de las carencias y los obstáculos que uno enfrenta a diario en su labor, y que en ocasiones hacen te auto censures al anteponer intereses familiares o personales a tu labor, pues dices, que madre si hago esto o hago aquello me afectará, pues como periodista independiente sin sueldo o entradas seguras para el sostenimiento de la familia y todo lo que conlleva vivir en una sociedad mercantilista, pero de la que formas parte y no puedes evadir, tienes que transigir en principios y propósitos en tanto tengas la certeza de que no dependes de nadie para poder decir lo que quieres.
En fin el taller empezó un lunes pasadas las 9.00 de la mañana pues como siempre nadie llegó a tiempo, incluso Diego, somos mexicanos y si algo nos distingue en todas partes es que somos flojos e irresponsables, ese es el esteorotipo y no se puede cambiar de la noche a la mañana.
Primero se presentó Diego, con una breve síntesis sobre su persona y obra, pidiéndonos a su vez que hiciéramos lo mismo, una vez terminadas las presentaciones y algunas preguntas sobre el trabajo a cada uno, inicio de lleno con el taller, con la lectura de un texto por parte de Rafael León Pineda, sobre un viaje a Tubutama, para ver la situación que se vivía en ese momento en esa región olvidada por el gobierno estatal y federal, ante la crisis que se tiene por la inseguridad y falta de empleos.
Inmediatamente después de nuestras opiniones, sobre el texto, carencias, estilo y forma, el emite su opinión y consejos sobre como se puede mejorar lo escrito, para pasar a la lectura y debate son un texto de su autoria llamado Yo soy culpable, que narra desde la perspectiva de un padre que sucedío el 5 de junio de 2009 en el incendio de la guardería ABC y como esté va tomando conciencia de que la apatía de la ciudadanía, la corrupción gubernamental, llevaron a esta situación y a partir de ahí empieza a pensar diferente respecto al activismo social y la participación de las personas en actos para denunciar y tratar de cambiar el injusto sistema social que nos rige.
El propósito es que nosotros como periodistas pasemos de ser meramente descriptores de las situaciones que nos toca cubrir, a narradores de esa situación desde el punto de vista de los ciudadanos, sin dejar claro de informar o publicar la posición de todas las partes, aún si esto molesta a personas o personajes poderosos, lo primordial es la veracidad y lo que hay detrás de cualquier hecho o situación, no solo que viste o vieron, pues no es posible ser objetivo al ver cada uno cualquier hecho con puntos distintos de vista pero si se puede buscar ser lo mas veraz posible.
Primera parte
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Se admiten, madrazos, chingadazos si son justos y merecedores. Quien este libre de pecado que tire el primero