Prevalecen actos de corrupción en CERESO de Caborca

Eduardo Ortiz León

Caborca, Sonora.- No obstante la decisión anunciada por el director de los CERESOS en Sonora Ricardo Ornelas Saavedra de que se combatirá con energía la corrupción en Sonora, en el reclusorio local el favoritismo, venta de favores y droga, sigue a la orden del día.

Esta situación no es nueva y en repetidas ocasiones ha sido denunciada en medios locales y hasta estatales, pero siempre como solución se toma el cambiar personal directivo, que una vez tomada la confianza en su nuevo cargo, siguen con las mismas prácticas, ya que las cantidades de recursos obtenidas por este medio son incalculables y mas cuando los reclusorios son de importancia.

En el caso de Caborca, la situación no es muy diferente a otros ya sean viejos como nuevos, caso Puerto Peñasco, donde en días pasados se describió en un medio local como se maneja la venta de drogas, visitas conyugales, cerveza y otros privilegios.

En el caso de Caborca, se dio un caso que describe en si de manera superlativa como los favores a internos de posibilidades económicas enriquecen a los comandantes de custodios y directores.

Este se dio cuando al CERESO local fue enviado un individuo originario de  Sinaloa pero residente de Altar, quien era cabecilla de un grupo de narcotraficantes que tenían comprado al en ese entonces alcalde Romeo Monteverde, quien incluso le firmó una carta de buena conducta al delincuente, conocido como El teo, para que se sirviera de ella para abreviar su estancia en el penal.

Este sujeto durante su permanencia en el CERESO, tenía visitas diarias de mujeres de la vida galante, dr lr ingresaba licor, cocaína diferente a la que vendían en el penal, comidas especiales, ademas de rentarles dos  celdas en el área de indiciados para uso exclusivo de su grupo que cayó con el formado por tres mas , entre ellos un hermano suyo.

Estos privilegios negociados por el entonces comandante Eduardo Sánchez, le dejaron una derrama solo por el concepto de renta de celdas, aproximadamente 4 mil dólares, además de los servicios de buchanas de a 2 mil pesos cada botella y eran casi a diario, coca y la autorización de visitas conyugales todas las noches por un monto similar, esto solo en un caso.

Sin embargo en el centro penitenciario hay entre 8 y 10 cuartos en el centro de indicados, con capacidad algunos para 4 0 5 personas hacinados y en literas que se pagan entre 1000 y 2000 mil pèsos mensuales, de acuerdo a la importancia de la persona y lo que quiere autorización para traer celular, cable u otros privilegios eleva los costos y por consiguiente engorda los bolsillos del comandante en turno y seguramente del director,

En lo que a este CERESO se refiere el actual comandante tiene en el puesto desde mediados de agosto del año 2009 y nada cambio las cosas siguen igual, aunque eso si muy democrático y a pesar de los aumentos en el precio de la  marihuana, esta sigue en los mismos niveles de hace cuatro o cinco años a 5 pesos la palomita, esos si mas caciqueadas según reportes  obtenidos a través de familiares de internos, quienes piden omitir sus nombres para no causarles problemas a sus familiares en el reclusorio.

Asimismo cuando alguien tiene dinero y desea darse una borrachera solo tiene que pagar entre 200 y 250 pesos por seis de cerveza y si quiere droga como la cocaína ahí mismo puede adquirirla con precios que inician desde los 50 pesos la dosis y dependiendo la calidad de la droga entre 400 y 500 el gramo, mientras que la cerveza es introducida por los celadores a los que les tiene que dar 50 pesos o mas por cada seis que introducen con la venia del comandante Roberto Núñez.

En los informes obtenidos por este medio se dice que la droga es abastecida por integrantes de conocido cartel dedicado a la distribución de Cocaina, conocido como los colmeneros, mientras que la venta de marihuana es perteneciente a otro grupò delictivo, acuerdos tomados con el comandante para evitar riñas y rencillas por el control de la venta al interior.

Otra de las fuentes de ingresos de los directivos  penitenciarios es la concesión de la tiendita, cuyo concesionario reporta directamente al comandante y este a su vez al director, aunque en este  caso del recién nombrado en marzo pasado de nombre Candelario López Villa, se desconoce si ya ha sido cooptado por el comandante y su grupo de custodios incondicionales que vigilan y protegen la introducción de todas las sustancias ilícitas al interior del pena.