Insensibilidad e ineficacia en servicios médicos del IMSS

Eduardo Ortiz León

Caborca, Sonora.- A pesar de los anuncios del presidente de la república y del director general del Instituto Mexicano del Seguro Social de que este brinda un servicio de calidad, esto es una vil mentira.
Basta ir y pararse cualquier día en las salas de espera de los consultorios familiares para darse cuenta de lo que tienen que pasar familiares y pacientes para poder obtener una cita con el médico familiar.
Primero si por alguna razón este fue enviado a realizarse análisis tiene que acudir al laboratorio de la clínica a las 8.00 de la mañana pues esa es la indicación y esperar una hora porque hasta las 9.00 inicia la atención al público.
Para entregar la orden a la persona encargada de la ventanilla de atención, quien manda al paciente a otra espera después de hacer fila con ella, ahora para ser llamado para extraerle las muestras o hacer entrega de ellas.
Posteriormente pues hay que ir a recogerlas según el horario o día que el encargado del laboratorio o químico diga, así es que a un paciente le dijeron ven a las dos de la tarde del día que le hicieron el examen pues eran urgentes, sin embargo acude 15 minutos antes de las dos para evitarles pretextos de que se llegó tarde y a esa hora la señorita encargada anda en el comedor, llegando hasta las 2.25, para decir que los resultados no están impresos porque el químico no los ha enviado.
Así que la solución es volver mas tarde a ver si se enviaron por el personal del laboratorio, mas no fue así entonces otra vez hay que regresar al día siguiente a las 8.00 de la mañana y hacer una larga fila para poder obtenerlos.
De ahí hay que ir a reservar la consulta pero pasa que el horario que corresponde es en el turno vespertino y eso no fue explicado diciendo la asistente médica del consultorio que se trate, tiene que venir a la 1.00 de la tarde pues a esa hora llega la persona encargada de anotar para la consulta.
Va el paciente a la una y se le anota pero en ese consultorio que le corresponde no hay ya cupo para poder ser consultado ya que desde las 10.00 de la mañana había personas esperando y fueron quienes lograron la cita, la solución es enviarlo al consultorio 0 (cero) donde esta un medico que nunca ha tratado al paciente y no sabe ni está familiarizado de sus antecedentes clínicos, y que después de auscultarlo le da un tratamiento pidiéndole que vaya al consultorio que le corresponde y solicite otra cita para cuando acabe con el tratamiento y entonces su medico familiar se haga cargo.
Mas todavía el calvario no ha terminado pues otra vez tiene que esperar a surtir la receta en la farmacia donde si le va bien se le surtirá todo el medicamento, esto después de hacer otra fila y si este por alguna razón no esta en existencia pues a comprarlo porque la enfermedad no va a remitir esperando el medicamento.
Esta situación es de todos los días y no hay quien ponga un alto puesto que quien necesita del IMSS carece de recursos para poder ir con un médico particular y su voz no es escuchada por los burócratas encargados de servir a la sociedad y empleados desde el mas bajo al ultimo nivel la mediocridad y el disimulo contagia y permean a toda la estructura de una institución que fue creada con muy buena intención pero que durante decenas de años ha ido perdiendo de vista su esencia y objetivo para el cual fue creada, ante la apatía de nuestros gobernantes.
Por ultimo solo queda decir que no todo es así, como es todo en la vida pues existen doctores que realmente practican la medicina como profesión noble y honorable pero otros solo cumplen para recibir sus honorarios pagados por la gran mayoría del pueblo mexicano, dándole a cambio desprecio y desdén.