viernes, 11 de enero de 2013

Crónicas de un diabético Parte II



De como me chingaron y me dejaron sin el chiquito
Por fin despues de tanto tiempo aunque quisimos hacerlo antes seguiré con esta crónica  para cumplir con mi promesa y a que algunos de mis lectores me lo están pidiendo, para quien no lo ha leído y quieren seguir la historia puede encontrar la primera parte en mi pagina de facebook,https://www.facebook.com/pages/Somos-diab%C3%A9ticos-noticias-y-consejos/389778934431357?bookmark_t=page  o aquí mismo en este link:http://www.noticiasdecaborca.com/2012/11/cronicas-de-un-diabetico/
Así fue pasando el tiempo yo seguí como dije antes con mis excesos, y en ocasiones me entraba el rollo y seguía los consejos de mis amigos doctores, hacia ejercicio media hora diaria por las mañanas o por las tarde en los campitos de la unidad deportiva en la colonia del mismo nombre lo hacia por un tiempo de seis meses a un año pero bastaba que dejara de hacerlo tres días cuando ya estaba encarrilado para que todo se viniera abajo, me encanta comer y comer bien, comidas que algunas veces hago yo, pero en su mayoría  mi esposa es quien cocina, hubo un  tiempo en que seguí una dieta de 2 400 calorías y no ocupaba ni medicamento ni ejercicio para normalizar mis niveles de azúcar pero también las dejé, con el pretexto de que mi familia no comía lo mismo que yo, muchas ensaladas, comidas sin grasas, pescado y pollo.
Hoy tengo un desmadre a pesar de lo que me  pasa como de todo y sin medida, la cerveza casi la he abandonado de vez en cuando me tomo una o dos, el cigarro lo  he multiplicado pues si antes me fumaba una cajetilla hoy me fumo dos y el ejercicio no hay día que no haga mas que ablandar el colchón a ver si logro domesticarlo este año, el pretexto es parte del problema que hoy me aqueja, que  pasé a formar parte los mochilas o de los mochos pues pa que me entiendan por causa de  mi pendejez, dejadés, disimulo y valemadrismo me han dejado sin el chiquito, el dedo eh, como la ven, si no la ven, se los voy a contar a continuación.
De como me quedé sin el chiquito
Resulta que hace unos dos años me empezó a salir una bola en la planta de mi pie izquierdo en la parte delantera del lado izquierdo también justo a un centímetro o dos de la punta, en lo puro blandito era una bola dura, que sobresalía y no me molestaba solo en ocasiones me daba comezón, nada de dolor u otras molestias.
Lo que hacia yo cuando me molestaba era pellizcarla y le agarraba corte hasta que al fin me arrancaba una costra de unos 3 centímetros de diámetro semi alargada de piel muerta, era una costra  dura y en el centro quedaba siempre un pequeño punto de un medio centímetro como el centro de un ojo, duro omo el acero, decían quienes lo miraban que era un ojo de pescado, ojo o no nunca pude ver con el.
Yo desde joven he usado siempre zapato tenis y converse eran los que mas me han gustado teniendo hasta 12 pares de diferentes colores entre viejos y nuevos los que tuve que regalar y creo que fue debido a esto que me salió esta chingada bola pues su suela es muy delgada tanto que parece andas descalzo y esa bola no era mas que un callo causado por el uso de calzado inapropiado para un diabético por los peligros que entraña cualquier problema en los pies para un diabético según me dijo la doctora hace como un año y tambien la enfermera que me atendía en la UNEME me dijo no me la pellizcara cosa que nunca hice caso por eso digo que soy un pendejo, espero ustedes no lo sean o traten de no serlo.
La Dra, Nohemí, encargada de la clínica me informó que esas clínicas fueron creadas por el gobierno federal y a pesar de que soy un crítico feroz del sistema debo reconocer que esto es quizás lo único bueno que han creado aunque ya está cayendo en mas de lo mismo, en la falta de medicamentos pues sirve a miles de diabéticos e hipertensos a lo largo y ancho del país.
En un inicio estas unidades para el tratamiento de enfermedades crónico degenerativas  eran y aun muchas siguen siendo un modelo de eficiencia, citas escrupulosamente respetadas horario y fecha, avisos telefónicos para evitar se olvide el paciente de ellas, estudios o exámenes de laboratorio una vez por mes, además cada una de estas unidades equipadas tal y como si fueran una clínica privada de lujo, el trato del personal de calidad y sobre todo con gran calidez, en cada una de ellas se cuenta con un médico especialista en este tipo de enfermedades, psicólogo, nutriólogo, trabajadores sociales asistentes, acondicionador físico y enfermeras así mismo con medicamentos de los mas usuales y de última generación para el tratamiento de la diabetes y enfermedades relacionadas casi siempre como es la obesidad, cardiovasculares, etcétera.
Estas unidades según me platicó  la doctora Nohemí encargada de  la unidad en Caborca a la que voy, funcionan y fueron implementadas tomando como modelo el sistema de salud europeo que pretende reducir atacando las causas como también las consecuencias de una enfermedad crónico degenerativa que casi en el 100 por ciento de los casos no son curables pero si el paciente se cuida y la conoce puede tener un estilo  y calidad de vida al igual que cualquier persona que no la tiene o es saludablese pretende pues prevenir para evitar en el futuro el colapso de los sistemas de salud por el incremento en los índices de este tipo de enfermedades ya que siguiendo simples indicaciones médicas,  prácticas sanas de vida como es el ejercicio diariamente supervisado por un especialista con el que ellos también cuentan y se me olvidó mencionar, además de comidas sanas en las porciones adecuadas supervisados por el  nutriólogo.
En estas unidades se  lleva también una serie de talleres y platicas con el paciente y sus familias de manera que en un periodo de seis  meses a un año este y su familia aprendan a vivir con la enfermedad para en ese periodo darle de alta y regresarlo a las unidades de salud normales para que sean atendidos sus padecimientos, se supone que en un año la practica de los consejos  e indicaciones ya hicieron del paciente un ser consciente de sus limitaciones y también de sus posibilidades para vivir como una persona normal.
Esas unidades son una chingoneria deveras quienes sean tocayos de este mal deberían investigar sobre ello en su clínica correspondiente si son usuarios del seguro popular o de cualquier otro pero creo que son solo a usuarios del sector salud o secretaria de salud de cada estado quienes pueden solicitar a su médico familiar lo envié a esas unidades si las hay en donde vive.
Bien después del comercial no pedido vuelvo a mi historia, un día después de arrancarme el callo, me hice una herida mas ben reventé algunos vasos sanguíneos en la raíz del callo, saliendo sangre y desde entonces esta herida ya no me cerró, el tiempo pasó y de un pequeño punto sangrante en la superficie de la piel esta cosa se fue profundizando y nunca les dije nada cuando acudía a mis citas que a veces iba o inventaba pretextos para no ir pues no quería me fueran a ver y me regañaran mas cuando eso lo hacían por mi bien y mi salud.
Y todavía en septiembre del año pasado el día dos  creo me aventé una caminata de unos 10 kilómetros en la ciudad de Hermosillo para protestar contra la imposición de este pendejo que tenemos como presidente Enrique Peña Nieto, un corrupto mas hijo de su puta madre que gracias a la corrupción de las instituciones nos fue impuesto después de la compra de votos, robo de votos y otras tropelías mas avaladas por el IFE y el TRIFE que se negaron a investigar las denuncias previas al proceso electoral y posteriormente a este, bueno el caso es que caminé pese a tener prohibido  apoyar mi íe y al terminar tan pronto llegamos al final de la marcha me quite mis zapatitos y me vi  tenia bien lastimada mi patita , descansé como unas cuatro horas haciendo bola en el plantón posterior a la marcha.
Pasaron los días y mi esposa me decía Lalo ya te viste como tienes el pie está bien feo y apesta deberías ir con el doctor, lo mismo mi hijo mayor Pavel que un día me dijo, apá a  ver si haces caso y vas a la verga con el doctor, dice mi amá que tienes bien mal  el pie y no quieres hacer caso no vas a quedar a gusto hasta que te mochen el pie a la verga y ni creas que yo voy a andar apuchando la silla de  ruedas si te mochan la pata.
En fin queriendo o no, un día no aguantaba el dolor y después de haber probado cuanto pinchi remedio o lavado con ramas me recomendaron fui, tan pronto me vio la doctora me dijo, señor Eduardo mire nomás porque no había venido y tomándolo a broma le contesté es que me daba miedo, pues ahora si, me dijo le voy a mandar al hospital para que lo encamen pues usted es tremendo y no hace caso a ver si ahora con esto toma conciencia de que esto no es un juego, me dice le voy a mandar sacar una radiografía y dependiendo de eso vamos a sabría se le tiene que amputar o no,  creo que tiene remedio todavía pero no lo sabremos hasta ver, me manda en caliente a hacer una y me dice que desde ya no puedo manejar pro lo que llamó a un amigo y estaba ocupado Evodio se llama, le pregunto por un compañero y me dice ay anda y le explico de que se trata llevándolo hasta la clínica para que el me traslade pues la doctora quería llamar una ambulancia y vamos al hospital donde según la orden de servicio se solicita una radiografía  urgente de mi pie, llegamos y como casi siempre pasa en los hospitales públicos el personal hace lo que le da su chingada gana estando bien con el director o el sindicato, veo al jefe de enfermeros Frankie Celaya quien me pregunta que si que ando haciendo se lo digo y me dice, va a tardar el técnico me dice anda a la clínica Canessi, pero que no debe de estar aquí, si dice pero como no había nada y le llamaron de allá, se acerca en ese momento el administrador Obiel se llama y le digo, oye que no trabaja por horario el de las radiografías si me dice pero como en ocasiones le llamamos fuera de horario y viene pues le damos chaza, que bonita chingadera le digo ya tengo rato aquí y dijeron que volvía en 20 minutos  pero no dijeron que esos 20 eran horas, bueno al fin viene este y me regreso a la UNEME, al ver la doctora Nohemí las radiografías consulta con un medico jovencito que está con ella y coinciden en algo parece que esta bien es un Wagner 3, estás de acuerdo le dice, si contesta el doc quien es residente el le hospital general creo, mire don Eduardo ve usted este puntito, ese puntito es gas me dice para que me entienda es un principio de  gangrena y tiene usted una infección muy desarrollada le vamos a poner ahorita un antibiótico muy fuerte se lo vamos a poner en la vena, no es alérgico, no le digo y el doctor de quien no recuerdo su nombre y debería, procede a prepara las cosas me inyectan y  me envía al hospital al área de urgencias donde dice me esperará una cirujana quien verá mi caso y procederá a hospitalizarme pues se requiere tenga yo reposo absoluto si quiero aliviarme pues dice que en mi casa no lo haré.
Llego y en la ventanilla donde debe de haber siempre una enfermera calificada en protócolos de urgencias esta quien cobra y un guardia quien me pregunta a que voy, se los digo y me dicen que no está la doctora me ofrecen una silla y allí espero, un rato después llegan dos y me pasan a un consultorio donde proceden a revisar mi herida y entre ellas se comentan no creo sea Wagner tres y amerite hospitalización, como la ve usted doctora, pues dale medicamento  y usted  me dice vaya y dígale a la asistente de cirugía que le agende  una cita en diez días para ver como evoluciona con el tratamiento y me dan la receta.
Me recomienda comer unas gasas o medicamento que ayuda a regenerar el tejido muerto muy cara me dice pero muy efectiva sino encuentra uno compre el otro que es seguro lo encuentre en la farmacia Santa Fe me dice, ahí es donde lo venden la otra no creo lo encuentre aquí solo en Hermosillo, nos vamos llego a una farmacia y no lo tiene les digo que si pueden preguntar en las otras pues no puedo caminar y lo hace diciendo que en la de calle 8 y seis de abril queda una y me la van a apartar voy y la compro.
Así pasa el tiempo de mi tratamiento y las cosas parecen mejorar pero en realidad no, además haciendo caso omiso de la recomendación  una vez terminado el tratamiento y de que debería tener reposo nunca lo hice pues no había quien llevara el pipirin a casa, el pinchi ayudante solo va y come pero no deja nada, pues tenia que salir a buscarle y de pilón a finales de septiembre me fui de cola con un tío a Sinaloa donde además me puse una peda cuando no debería siquiera tomar una sola cerveza, regreso a Caborca y voy dejando pasar el tiempo, pasa casi un mes y a finales de Octubre un día la cosa explota.
Resulta que íbamos yo, mi esposa Lupita y Liliana  mi hija a el ejido 1 de septiembre en la costa de Caborca y y  me había sentido mal desde un día antes con fiebre y mucho dolor en la patita pero aun así no quería ir con el doctor, era un sábado íbamos a una quinceañera de nuestra sobrina Laura hija de Tacho mi cuñado para tomarle fotos pues deben de saber que también soy jotografo aficionado pero al fin jotogafo, ya en camino les digo me da ganas de no ir pero ya quedé me siento bien mal les digo, seguimos y  me dirijo a la tienda Ley para comprar unos rollos  cuando tomo fotos para la familia o mías lo hago siempre con una cámara de esas viejitas, aunque llevaba también una digital y otra para tomar video, apenas alcanzo a estacionar el carro.
Me entra una desesperación tremenda, pierdo la fuerza de mis brazos y le digo a mi hija vamos Lili a ver si puedes llevarme al hospital ella todavía no sabe muy bien manejar y en su desesperación pues menos le atina ya que mi carro es de transmisión estándar y no puede entonces llama a la cruz roja, pretendo marcar yo y no puedo alguien no se como llama antes de que lo haga mi hija avisando se ocupa una ambulancia en el estacionamiento de ley llega en menos de 4 o cinco minutos, yo bajo del carro y agarrándome de los carros no se como me encaramo en la ambulancia donde de inmediato me toman signos vitales y checan la azúcar, saliendo de inmediato a la hospital ahí queda mi hija y esposa van a esperar un amigo de mi hija para que les de raite, después me enteré que quien llamó fue Itzel Quiroz hija de mi compa Reymundo, periodista también quien escuchó por la frecuencia policiaca que se ocupaba una ambulancia.
Una vez en el hospital la doctora Nevárez hermana también de un amigo el doctor Gonzalo Nevárez me checa el azúcar y manda hacerme exámenes de sangre y orina, me encaman y dice me van a poner una solución para diluir la glucosa además de insulina, pues traigo tanta azúcar como para cubrir la demanda del endulzante de todos los pasteleros y vendedores de aguas, paletas y otras bebidas a las que se les echa azúcar de toda la región y a lo mejor del estado, llega mi hija y les digo que se vayan ellos que tan pronto me den de alta yo me iré a casa, pues también iban a la cola mi cuñada Rafaela y su esposo, así pueden aprovechar el raite, lo que yo pensé ‘iba a ser una hora dos se vuelven cuatro, después seis y al fin después de ocho horas y estar chingando que me quería ir me dan de alta en las constantes  visitas de el médico de guardia y enfermera cada hora les digo que tengo una herida en el pie pues me empezaba a doler ya, la descubren, la ven pero no dicen nada ni le toman importancia, por fin me dan de alta no sin darme la consabida regañada de ley que muchos como yo echan a la basura.
Paso toda la noche inquieto y con diversos malestares y  todo el domingo, llegan mi esposa e hija y les dijo que me sentía mal pero no voy al hospital pensando era una gripa o algo así, pues sentía un poco de fiebre y dolor del  cuerpo, pero en la noche me da una gran fiebre con escalofríos y el pie donde tenía mi herida se había hinchado como un sapo enojado de esos que cuando niños salían en temporada de lluvias le echábamos cal y se hinchaban hasta reventar además estaba rojo y brillante la piel.
Por la mañana no pudiendo ya aguantar mas el dolor y la fiebre me fui al hospital estaba de guardia todavía la doctora  Nevárez quien al verme me preguntó si que me pasaba creyendo era lo mismo de tres días  antes, le dije que tenía mucho frío y le mostré el pie, de inmediato ordena que me hagan exámenes y dice que traigo una fuerte infección por lo que me hospitalizan y canalizan para ponerme los antibióticos y analgésicos para poder soportar el dolor, mientras esperaba eso fuertes escalofríos me hacían titiritar como si estuviera en el polo norte, era incontrolable el temblor, me dice que es por la infección y que no tengo fiebre, no obstante yo diento un ardor por dentro y aturdido como cuando se tiene.
Por la tarde de ese día me aparece una gran úlcera de color negro o lila oscuro sobre la cara del pie ya ni la herida ni el pie me duele, pasan las horas y como siempre que te atiendes por el mentado seguro popular este vale pa pura chingada nada te cubre, los medicamentos son caros y en dos días he gastado mas que si estuviera en un clínica particular, es un decir.
Al otro día ni un solo médica ha ido a verme, nada mas  los enfermeros o enfermeras  que solo siguen las indicaciones de tratamiento pegados en el artilugio ese donde ponen los sueros o soluciones y yo insisto en que vayan a verme mi hija que estaba cuidándome nunca hizo caso de ir a la dirección a quejarse porque no acudían, por la tarde acude la doctora  Nevárez y al verme me pregunta que le dijeron, pues nada le  digo porque dijeron desde ayer que iba a verme el internista pero nada no viene todavía y le dije que mi hija no quería ir a la dirección, contestando ella a veces es bueno, pero yo le voy a hablar me dice, le digo que ya había ido otro doctor que casualmente era el mismo que estaba con la Doctora Nohemí cuando fui a la UNEME y que este me había dicho que por la mañana acudiría el internista sin embargo este nunca fue, me pregunta la doctora Nevárez  si tengo seguro social le digo que no pero que mi esposa si y que ella me preguntaba si podía afiliarme pero que yo le dije que no pues en una ocasión mi hijo nos quiso afiliar a los dos y no lo aceptaron pues dijeron que éramos muy jóvenes y todavía podíamos trabajar y yo pensé que iba a suceder lo mismo, pues dígale que lo haga me dice porque aquí le va a salir muy caro, después de platicar un rato se va no sin antes decirme de nuevo que v a ver que pasa con el internista.
Pasa el día y la noche por la mañana va el internista un doctor muy joven acompañado del Dr. Arvallo, el ortopedista del hospital  quienes después de verme dice este último es una úlcera perforante sabe que hay que reventarle nada mas y drenar, hacer limpieza y espera como evoluciona y dicen que de no menguar la infección se verán obligados a dejarme sin el  chiquito o sea el dedo no piensen mal.
Poco mas tarde llega mi esposa y resulta que había ido al seguro social donde ya me había afiliado y hasta una ambulancia habían solicitado para trasladarme con la ayuda de Raquel la trabajadora social así que me empiezo a preparar para el traslado.
Y la historia continuará