Por Araceli Celaya
Primera de dos partes….
H. Caborca, Son.-Por varios meses los residentes de la zona que rodea Minerales la Negra, han sido testigos de cómo la impunidad de un extranjero, pude llegar a causar danos irremediables con la operación sin control de químicos, utilizados en la extracción de minerales, sin que las autoridades hasta el momento detengan esta catástrofe ecológica.
Publicada esta situación por medios internacionales y nacionales, las acciones de extracción no han parado y a la fecha el nigeriano, Kenneth Azuka, sigue operando la empresa bajo las contradicciones que siempre defienden aquel ciudadano, que pude pagar alguna autoridad y permitir, que algunos de hagan de la “vista gorda”.
La mina que se encuentra enclavada en una zona desértica y a escasos kilómetros de la playa, en varias ocasiones ha sido denunciada por la derrama de residuos de cianuro, con lo que 50 por ciento de sus tierras de propietarios aledaños a la zona de explotación registran graves daños ecológicos, situación que ya han llegado a calificar como grave y con posibles resultados mortales ha especies que habitan el ecosistema.
Pese a que existen evidencias palpables que prueban como el nigeriano se apropio de forma ilegal de la mina, según consta en el acta 5417/07 con fecha del 9 de octubre, ante la Dirección General de Minas, dependiente de la Secretaría de Economía, quien ratifico la propiedad del usufructo a nombre de Leonardo Jaime Peña, quien tiene posesión legal de los derechos en el periodo de 2003 a 2053.
A la fecha autoridades federales y estatales tienen conocimiento de esta situación a todas luces ilegal, pero las acciones de extracción no se han detenido y continúan extrayendo sin ninguna restricción legal las operaciones dentro de los minerales.
Por otra parte, y sin que se haya obtenido ningún avance en esta denuncia legal, existe también una denuncia por daño ecológico ante la Semarnat, así como varias denuncias que hacen publica la falta de declaraciones fiscales y denuncias laborales, que hacen de esta situación una “Bomba de tiempo” que es aprovechada por el propietario para obtener en el menor tiempo posible, el mayor beneficio económico que le permita, la llegada de esa acción legal irremediable.
Por su parte, en el municipio de Caborca ya han surgido organizaciones sociales como “Caborca Cívico AC” encabezado por reconocidos caborquenses, quienes conforman un grupo de ciudadanos preocupados por el desastre ecológico que representa la operación de una Mina sin ética ni convicción social.
Como se recordara en la región operan desde hace años minas de empresas reconocidas internacionalmente por su compromiso ecológico y que incluso han sido reconocidas a nivel internacional, como es el caso de Peñoles o Santa Rita, donde sus inversionistas procuran un entorno responsable, y en ninguna ocasión son señalados por contaminaciones a las zonas aledañas, y siguen un riguroso programa de cuidados que se refleja en suelos libres de contaminantes, situación que no registra Minerales “La Negra” y pese a ello, sigue operando bajo la sospecha de una corrupción gubernamental.
2da Parte: Kenneth Azuka, un “negro pasado”….
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Se admiten, madrazos, chingadazos si son justos y merecedores. Quien este libre de pecado que tire el primero