Luis Alberto Espinoza Sauceda(texto)
Guadalupe Espinoza Sauceda (Fotos)
El termino deriva de pahko’ola, que en lenguas cahitas significa el viejo de la fiesta. Los pueblos indígenas cahitas habitaron los estados de Sinaloa y Sonora por lo que es común encontrar esta danza en varios pueblos de origen cahita. La danza del pascola puede considerarse como una manifestación artística emblemática de los grupos indígenas.
La indumentaria o ajuar que utiliza el pascola tradicional es la siguiente: se ciñen un cinturón de cuero con cascabeles de pezuñas de venado (coyolim o coyolis); los tenábaris, integrados por dos sartas de capullos de mariposa rellenos de piedritas, sujetados a las piernas, que producen un sonido rítmico; llevan una sonaja de madera con pequeños discos metálicos que la sujetan al cinturón cuando bailan; además de una máscara tallada en madera que se colocan en la nuca y generalmente el diseño representa a un animal del monte de la región (generalmente escogen al más astuto) o una flor (sewa) como ofrenda al santo que se encuentra en el altar.
El pascola como tal en el pueblo de Baca no tiene una fiesta para celebrarse sino que es un complemento a las fiestas tradicionales que allí se festejan, aunque éstos sean el alma de las fiestas. Además, el pascola nunca baila en la iglesia, siempre lo hace en el ramadón (enramada), que viene a ser el centro ceremonial indígena, allí llevan a San Miguel Arcángel, Santo Patrono del Pueblo.
Las fiestas en la enramada son de un día completo, es decir empiezan en la mañana para terminar al día siguiente por la mañana, los pascolas participan en las fiestas bailando toda la noche hasta el amanecer, en ella intervienen al menos dos veces con sus recursos humorísticos verbales, que ellos denominan “sacar la iguana”, que consiste en utilización de palabras en español y mayo para hacer bromas que hacen referencia a cuestiones sexuales o simplemente albures, el público participa y también lo festeja. Cada que concluye esta intervención los pascolas deben reverenciarse y pedir perdón por ese tipo de actos en un lugar sagrado.
Al pascola durante las ceremonias se le dota de tabaco y aguardiente, además el lugar es asistido por una olla de barro y una hueja para que tomen agua y de bastante wakabaki (caldo de res) y atole.
Los músicos también vienen a desempeñar una parte importante en estas ceremonias, pues la música para esta danza es especial, estilizada y también es una expresión cultural; la música es de una guitarra, un violín y un tololoche o bien de dos guitarras y un violín, siendo este último indispensable. Los músicos se integran en dos grupos de música que se van alternando.
La gente del pueblo cuenta que en Baca hubo pascolas reconocidos por su gran destreza para esta danza y que lo habían conseguido porque habían tenido contacto con el diablo, para ello entraban a los camanteopos que son cuevas descubiertas después de haber bajado el nivel del río en los acantilados.
En el pueblo siempre se vive con emoción estas celebraciones en la que participan los pascolas, se pone de fiesta, al grado de que mucha gente esos días no asiste a desempeñar sus actividades diarias, los dedican para festejar y convivir con todo el pueblo.